El nuevo Gobierno de Chile rechazó por unanimidad el megaproyecto hidroenergético HIDROAYSÉN, de las empresas Endesa y Colbún, que pretendían construir cinco mega represas hidroeléctricas en medio de los ríos Baker y Pascua y en bosques vírgenes de la Patagonia, con una inversión prevista de 9 mil millones de dólares. El Proyecto HidroAysén había sido aprobado por el Gobierno de Sebastián Piñera
Redacción BBC Mundo
El Comité de Ministros de Chile, encabezado por el ministro de Medio Ambiente Pablo Badenier, anunció este martes su decisión de rechazar el polémico proyecto de Hidroaysén. El dictamen se tomó después de dos meses de revisar las 35 reclamaciones que fueron presentadas contra el proyecto por parte de activistas ambientales y comunidades locales. Hidroaysén contemplaba la construcción de cinco represas hidroeléctricas en la Patagonia, algo que había generado una fuerte polémica en varios sectores de la sociedad chilena.
Según la periodista de BBC Mundo en el Cono Sur Veronica Smink muchos esperaban esta decisión, luego de que la presidenta Michelle Bachelet dijera durante su campaña electoral que consideraba a este proyecto "muerto", debido a las objeciones en su contra. Por eso no sorprendió que la decisión de los ministros fuera unánime, como dejó trascender a los medios chilenos el ministro de Energía, Máximo Pacheco.
"Este es un proyecto que tiene muchos aspectos que están poco pensados o insuficientemente pensados", indicó Pacheco. La española Endesa y Colbún, empresas dueñas del proyecto, tienen la posibilidad de apelar ante los tribunales.
Polémica El proyecto, que contemplaba cinco centrales en los caudalosos ríos Baker y Pascua para aportar 2.750 megawatts al sistema que abastece a gran parte del país, fue aprobado en 2011 por autoridades del gobierno de Sebastián Piñera y luego recibió luz verde por parte de la Corte Suprema de Justicia en 2012. En su planificación contemplaba una inversión de US$3.200 millones totalmente operativa en 2025.
A pesar de su magnitud el ministro Pacheco indicó que "la decisión que se ha tomado hoy no compromete en nada la política energética que hemos diseñado en la agenda, si no que se refiere específicamente a un proyecto". En la construcción de Hidroaysén se esperaba la inundación de unas 6.000 hectáreas, lo que a juicio del proyecto representaba sólo el 0,05% de la superficie de la región cuya capital, Coyhaique, se ubica a unos 1.600 kilómetros al sur de Santiago.
Sin embargo, la oposición al proyecto -agrupada en el Consejo de defensa de la Patagonia chilena- planteaba que un 70% de la superficie inundada sería el valle del río Baker, donde hay asentamientos humanos, biodiversidad y actividad cultural.
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