jueves, 17 de julio de 2025

EL PUEBLO WAMPIS DE LA AMAZONIA PERUANA VALIOSA EXPERIENCIA DE AUTOGOBIERNO

 




 En un contexto de amenazas externas, burocracia estatal y ofensivas extractivas, ya desde hace varios años la nación Wampís ha desplegado una estrategia de resistencia, gobernanza comunitaria y diplomacia para sostener su territorio, identidad y proyecto de vida.

Nueve años de autonomía: el proceso de la Nación Wampís para reconstruir su autogobierno

Por Shapiom Noningo                                                                                              Secretario técnico del GTANW. 

Debates Indígenas, 15 de julio, 2025.- La Nación Wampís se ubica en la región nororiental del Perú, en los distritos de Río Santiago (Kanus) y Morona (Kankaim). Con una extensión de más de 1,3 millones de hectáreas, el pueblo Wampis ejerce una autonomía basada en su ocupación ancestral y en una visión propia de gobernanza territorial. Esta autonomía se formalizó en 2015 con la proclamación del GTANW y la aprobación de su Estatuto.

Los wampís comparten raíces históricas y culturales con otros pueblos del grupo jíbaro, como los shuar, awajún y achuar. Desde mediados del siglo XX, comenzaron a organizarse en comunidades nucleadas y, más adelante, en federaciones como el Consejo Aguaruna y Huambisa (CAH), dando origen a una estrategia de recuperación territorial que desembocaría en el proyecto autonómico actual.

El GTANW no surgió de un vacío, sino de un proceso de acumulación de luchas, debates y construcción organizativa. Durante décadas, las comunidades denunciaron las limitaciones del modelo de comunidades nativas y comenzaron a elaborar visiones más integrales de territorio, identidad y autogobierno. De este modo, la creación del GTANW fue una afirmación colectiva de continuidad histórica y una respuesta a los vacíos jurídicos del Estado peruano.              Orígenes históricos de la lucha territorial   wampís

La historia del autogobierno Wampís no comienza en 2015. Durante siglos, este pueblo amazónico ha defendido su territorio frente a diversos actores. Su autonomía se nutre de una larga trayectoria de defensa territorial contra los incas, colonizadores, caucheros, colonos andinos, invasores y actores estatales. De este modo, la resistencia territorial ha sido una constante.

A mediados del siglo pasado, las familias wampís comenzaron a agruparse en comunidades nucleadas, motivadas principalmente por el acceso a la educación. Fue entonces cuando surgió el modelo de “comunidades nativas”, impulsado por la Ley de Comunidades de 1974, que reconocía la propiedad colectiva pero fragmentaba el territorio ancestral.

La formación del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís fue el resultado de décadas de organización, experiencias comunitarias, estudios técnicos y afirmación identitaria. Fue también una respuesta a los límites del modelo estatal.

Por este camino, en 1976 se creó el Consejo Aguaruna y Huambisa (CAH), que representaba tanto a los awajún como a los wampís. Desde entonces, la reivindicación territorial fue asumida como una prioridad colectiva de ambos pueblos. En efecto, como las primeras titulaciones no cubrían la totalidad de los territorios ancestrales, comenzaron a demandar una “reserva comunal” integral. Este reclamo nunca fue atendido por el Estado.

Esta frustración llevó a que las comunidades wampís plantearan una estrategia más ambiciosa: reconstruir su autonomía desde el territorio y la cultura. De este modo, la formación del GTANW fue el resultado de décadas de organización, experiencias comunitarias, estudios técnicos y afirmación identitaria. Fue también una respuesta a los límites del modelo estatal.



Consolidar la autonomía: organización, diagnóstico y formación

Desde su proclamación, el GTANW ha desarrollado un amplio proceso de planificación y ejecución territorial. Ha realizado estudios jurídicos, mapas culturales y acuerdos de límites con pueblos vecinos. Paralelamente, ha puesto en marcha diagnósticos participativos sobre salud, educación, juventud, mujeres y territorio. A partir de estos resultados, definió cinco ejes de acción: educación, salud, economía, comunicaciones y biodiversidad.

En este sentido, destacan la Escuela de Líderes Sharian, que ha formado a decenas de jóvenes de las comunidades Kanús y Kankaim en liderazgo político, historia y derechos indígenas. También se han realizado siete talleres para comunicadores y comunicadoras, fortaleciendo la radio Tuntui, el periódico Nakumak, el sitio web y las redes sociales del GTANW. Estas herramientas han sido claves para visibilizar la agenda autónoma desde la propia voz wampís.

 

El Código de Convivencia Comunitaria y el Código Penal Wampís, actualmente en debate en las asambleas, buscan fortalecer la justicia indígena y los mecanismos internos de resolución de conflictos.

Otro hito ha sido la elaboración de un censo autónomo que permitió corregir las omisiones del censo nacional y actualizar el número real de habitantes. En paralelo, el proceso de zonificación territorial con enfoque cultural e indígena ha delineado áreas de uso tradicional, zonas sagradas, territorios de conservación y espacios productivos. Este trabajo técnico se articula con planes de manejo que recuperan saberes ancestrales y proponen una economía sostenible desde el bosque.

Además, se han elaborado documentos muy importantes como el Código de Convivencia Comunitaria y el Código Penal Wampís, actualmente en debate en las asambleas. Estas normas buscan fortalecer la justicia indígena y los mecanismos internos de resolución de conflictos. Su desarrollo muestra la capacidad normativa del GTANW y la profundidad del proceso autonómico.

Enfrentar amenazas: el oro, la madera, el lote 64 y la expropiación estatal

La nación Wampís ha debido enfrentar diversas amenazas externas: la parcelación de sus comunidades, la extracción ilegal de oro y madera, los intentos de categorización estatal del cerro Kampankias y las concesiones petroleras sin consulta previa. La nación Wampís ha respondido con acciones legales, denuncias, alianzas con organizaciones como la Federación de la Nacionalidad Achuar del Perú (FENAP), y con el monitoreo ambiental a través del grupo de control socioambiental Charip (relámpago en idioma wampís), formado por voluntarios entrenados en vigilancia territorial.

Uno de los principales conflictos fue con la corporación colombiana Geopark, especializada en la exploración y producción de petróleo y gas, que pretendía operar el Lote 64 en el territorio de Kankaim. Durante la pandemia, la empresa ingresó acompañada por el ejército, lo que desencadenó una fuerte reacción comunitaria y una dura demanda por falta de consulta previa. Finalmente, Geopark se retiró, pero la amenaza continúa vigente, ya que Petroperú busca nuevos socios para explotar el lote.

En cuanto a la minería ilegal, el GTANW ha enfrentado intentos de extracción de oro con dragas en zonas como Pastacillo. Esta actividad no sólo contamina el agua con mercurio, poniendo en grave peligro la salud de los habitantes, sino que fractura la cohesión social. También se han reportado amenazas directas contra líderes como el Pamuk (máxima autoridad) Wrays Pérez. Ante ello, el Estado otorgó medidas de protección que aún no se han implementado eficazmente.

Finalmente, frente a la intención estatal de convertir el cerro Kampankias en un Área Protegida, el GTANW ha insistido en que se trata de un territorio sagrado para la Nación Wampís y le ha advertido al gobierno que aceptar esa categorización implicaría una expropiación indirecta. Por eso, han documentado su uso ancestral y han realizado acciones de incidencia a nivel nacional e internacional.



Diplomacia desde el territorio y proyección continental

La autonomía wampís también se ejerce en clave diplomática. El GTANW ha establecido alianzas con gobiernos regionales, universidades, ONG nacionales e internacionales (IWGIA, Nia Tero, Amazon Watch), embajadas (Reino Unido, Suecia, España) y organismos internacionales como el Foro Permanente de la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Estas alianzas han servido no sólo para visibilizar su lucha, sino para acceder a apoyo técnico, recursos logísticos y respaldo político. Por ejemplo, el GTANW ha logrado que algunos gobiernos regionales reconozcan de facto su existencia mediante ordenanzas. En el plano internacional, han presentado informes y documentos oficiales ante la ONU y la Organización de Estados Americanos.

Frente a un Estado que aún niega el reconocimiento jurídico a las naciones originarias, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís ha trazado un camino propio, con resultados tangibles y proyección internacional.

Además, han compartido su experiencia con otros procesos autonómicos en Perú, como los pueblos Awajún, Chapra, Achuar, Shawi y Shipibo. Esta red emergente de gobiernos territoriales autónomos fortalece una visión compartida de autodeterminación indígena, con intercambio de metodologías, estrategias y defensa colectiva.

La experiencia wampís demuestra que el autogobierno es posible desde el territorio y la memoria colectiva. Frente a un Estado que aún niega el reconocimiento jurídico a las naciones originarias, el GTANW ha trazado un camino propio, con resultados tangibles y proyección internacional. Ante amenazas extractivas o sanitarias, el GTANW ha logrado coordinar con instituciones públicas y organismos cooperantes. Esta articulación le ha permitido sostener una autonomía práctica, más allá de la falta de reconocimiento jurídico formal.


Un modelo para otras autonomías indígenas

La experiencia del GTANW no es un caso aislado. En los últimos años, al menos una docena de pueblos amazónicos han iniciado procesos similares de autodeterminación. Algunos ya cuentan con gobiernos autónomos en funcionamiento, como los Chapra, Shawi o Shipibo-Conibo. Otros están en fase de demarcación o redacción de estatutos. Estos procesos expresan una nueva etapa del movimiento indígena amazónico. 

Más allá de la lucha por títulos de propiedad, los pueblos amazónicos plantean una reorganización del poder territorial y una exigencia de reconocimiento como sujetos jurídicos colectivos. Desde un enfoque de gobernanza indígena, los gobiernos territoriales autónomos articulan derecho consuetudinario, espiritualidad, planificación territorial y estrategias legales. Esta combinación les permite sostener una gestión práctica del territorio, incluso sin reconocimiento legal por parte del Estado.

El Gobierno Autónomo de la Nación Wampís funciona como un modelo de referencia, por su legitimidad interna, continuidad institucional y capacidad de incidencia. Este pueblo amazónico ha demostrado que el autogobierno no es una aspiración simbólica, sino una realidad en construcción. Con resultados concretos y un horizonte político claro, su experiencia interpela al Estado peruano y ofrece inspiración a otros pueblos que luchan por su autonomía y dignidad.

 Publicado por Debates Indígenas el 1 de julio de 2025 ,Difundido Nacionalmente por SERVINDI 

 











jueves, 26 de junio de 2025

UNO DE LOS LUGARES DE MAYOR DIVERSIDAD BIOLOGICA DEL PLANETA EN GRAVE RIESGO

 

 La minería artesanal y de pequeña escala, sin control ni fiscalización, está contaminando el aire, el agua, los peces y a las personas con mercurio, en Madre de Dios.

Según un reciente informe del Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA) y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, esta forma de minería es la principal fuente de contaminación en la zona.

Las tiendas de compra y venta de oro, donde se quema la amalgama para extraer el metal, liberan grandes cantidades de mercurio en el aire sin ninguna supervisión ambiental, afectando incluso a zonas residenciales.

El documento, señala que el mercurio vertido en el agua de los ríos se transforma en metilmercurio, su forma más peligrosa, que se acumula en los peces y, a través de ellos, en las personas.

En muchas comunidades, especialmente indígenas y rurales, se han encontrado niveles de mercurio muy por encima de lo permitido, lo que puede causar daños neurológicos, renales y cardiovasculares, especialmente en niños y mujeres gestantes

Lo preocupante es que también se ha identificado mercurio en la fauna como el martín pescador y murciélagos que pone en riesgo funciones clave como la dispersión de semillas y el control natural de insectos, fundamentales para mantener viva la selva.

Frente a esta situación, el informe propone medidas urgentes: reforzar el monitoreo ambiental, establecer un comercio responsable del oro, brindar atención médica especializada a las personas afectadas y garantizar la participación de las comunidades en la toma de decisiones.

Por su parte la Asociación Interétnica de la Amazonía Peruana (AIDESEP) exige la cancelación de todas las concesiones mineras ilegales e informales en la Amazonía por la contaminación y violación de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas,Tomado de SERVINDI

martes, 6 de mayo de 2025

EL REMEDIO PEOR QUE LA ENFERMEDAD , EL CASO DE LA EXPLOTACION DEL LITIO EN ZONAS ALTO ANDINAS DE LOS ANDES

 

A  raiz de la crisis climatica por el indiscriminado uso de combustibles fosiles ,se planteo impulsar la transicion energetica hacia energias renovables.  Acordada esta medida  internacionalmente,su implementacion conllevo  al uso intensivo de recursos naturales ,asi se han ampliado intensivamente, la explotacion del niquel, magnesio, cobalto ,cobre y litio,los mismos que se  hayan en territorios comunales de pueblos indigenas de varios paises ,  afectando severamente a ecosistemas jamas violentados

En este contexto, el litio se ha vuelto un recurso estratégico por ser un metal alcalino, que se encuentra tanto en rocas como en aguas marinas y continentales, y que tiene cualidades propicias para el almacenamient  de energía. 

De este modo, se ha convertido en un mineral clave para la producción de baterías eléctricas recargables. Ello determina que la demanda por el litio haya crecido exponencialmente en los últimos años, estimándose que se incrementará 18 veces para 2030 y 60 veces para 2050. 

El denominado “triángulo del litio” está conformado por los yacimientos ubicados en los salares altoandinos de Argentina, Bolivia y Chile (ABC), y ha cobrado una importancia global dado a que concentra el 53% de las reservas de litio identificadas.     Esta producción realizada a partir de las salmueras existentes, sumada a la producción de litio de roca de Australia, representaron el 75% de la producción mundial de 2023. Sólo Argentina y Chile aportaron un tercio del total mundial de este mineral. Aunque la producción en Bolivia aún se encuentra en una fase inicial, sus salares contienen las mayores reservas del mundo.


LA EXPLOTACION DEL LITIO EN LOS SALARES 
ALTO ANDINOS
En Chile, la explotación en el salar de Atacama se inició en la década de los 80 bajo el liderazgo del Estado. Sin embargo, las empresas SQM y Albemarle, que hoy dominan el mercado, se encuentran bajo control de conglomerados privados nacionales y extranjeros de Estados Unidos y China. Actualmente, Chile es el segundo productor mundial de litio, después de Australia, e impulsa desde el 2023 una Estrategia Nacional del Litio. Por su parte, la empresa estatal CODELCO, la principal productora de cobre en el mundo, se asoció con SQM para explotar el litio del salar de Atacama y adquirió un proyecto en el salar de Maricunga, en el territorio tradicional del pueblo Colla. En 2024, el gobierno convocó a inversionistas extranjeros para explotar otros salares y concurrieron cerca de medio centenar de empresas

En Argentina, el litio comenzó a ser explotado en 1997, cuando la estadounidense FMC Corporation inició sus operaciones en el Salar del Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca. 

Ya en el siglo XXI, se sumaron nuevos proyectos en Jujuy, Salta y Catamarca, especialmente, los salares Caucharí-Olaroz y Pastos Grandes. La Argentina es el quinto productor mundial de litio, con un crecimiento del 87,5% en su producción anual de 2024. Hoy, la presión de la industria y la legislación provincial y federal, promovida por el gobierno de Javier Milei, se extiende a potenciales yacimientos en la cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, lo cual aumenta la conflictividad social

Los salares altoandinos de ABC constituyen territorios de ocupación tradicional de diversos Pueblos Indígenas. Desde hace 13.000 años, estos pueblos han desarrollado una cultura agro pastoril adaptada a los ecosistemas de altura.

En el caso de Bolivia, la exploración del litio en el salar de Uyuni se inició en los 70 y, en 1980, el gobierno le otorgó una licencia a la norteamericana Lithium Corporation (Lithco), empresa cuya presencia fue de corta duración.    

El 2008, el gobierno de Evo Morales impulsó una política de control estatal y estableció un plan para su industrialización: se instalaron plantas piloto y se firmaron acuerdos con empresas extranjeras. La producción de carbonato de litio, iniciada en 2013, es aún limitada, debido a falta de tecnología, problemas de administración y conflictividad social.   Desde 2017, el desarrollo está a cargo de la empresa pública Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la cual ha convocado a empresas extranjeras a presentar propuestas de Extracción Directa de Litio (EDL) en Uyuni y otros seis salares. A través de procesos carentes de toda transparencia, resultaron seleccionadas la empresa de capitales rusos Uranium One Group y la china Hong Kong CBC Investment Limited

Los salares altoandinos de ABC constituyen territorios de ocupación tradicional de diversos Pueblos Indígenas. Desde hace 13.000 años, estos pueblos han desarrollado una cultura agro pastoril adaptada a los ecosistemas de altura, de entre 2.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar.  Se estima que en torno a ellos habita una decena de Pueblos Indígenas (como los aymara, quechua, lipeño, atacameño, colla), descendientes de las culturas de Tiwanaku e Incay, distribuidos en más de 200 comunidades. Si bien en las últimas décadas estas comunidades se han diversificado, incorporando la minería en pequeña escala y gran escala (como el cobre y el litio) y el turismo, sus economías han estado centrada en la ganadería auquénida (llamas, guanacos y vicuñas) y en la agricultura de cultivos tradicionales, como la quinua y el maíz, actividades fundamentales en  sus culturas y cosmovisiones.

LOS DERECHOS HUMANOS IMPACTADOS

Junto a la vulneración de los derechos de propiedad sobre sus tierras y territorios de ocupación tradicional, que al no ser reconocidas ni tituladas en favor de las comunidades, son ocupadas por las empresas que explotan el litio, uno de los derechos más afectados es el de participación, consulta y consentimiento. Salvo en casos excepcionales recientes, en Chile y Argentina, las operaciones de litio no han sido consultadas de manera adecuada, de buena fe y con miras a llegar al acuerdo o consentimiento con las comunidades susceptibles de ser afectadas directamente, tal como lo exige  el Convenio 169 de la OIT. 

En los pocos casos en que las operaciones de litio aprobadas por los Estados han sido consultadas, han adolecido de  falencias procedimentales, limitándose a ciertos aspectos de los proyectos consultados a algunas comunidades. En ninguna de estas consultas, tratándose de  planes de desarrollo o inversiones a gran escala con mayor impacto en territorios indígenas, se ha  logrado  recabar el consentimiento libre previo e informado. Consecuentemente, se ha vulnerado el derecho de estos pueblos a su libre determinación, reconocido por las Declaración de Naciones Unidas y la Declaración Americana sobre Derechos de Pueblos Indígenas.

A los impactos a los derechos indígenas se agregan los provocados al medio ambiente y al agua. En el salar de Atacama, se ha confirmado la contaminación de la extracción del litio a través de la extracción de las salmueras y su decantación en piscinas de evaporación. En 2024, la Universidad de Chile constató que el salar de Atacama se está hundiendo a una tasa de entre 1 y 2 centímetros por año como consecuencia de las extracciones de salmuera. El mismo estudio evidenció que los niveles de agua subterránea del salar han caído más de 10 metros en los últimos 15 años.con una perdida significativa de la cobertura vegetal dedicada a la agricultura y pastoreo , ademas de la perdida de lagunas.

En el Salar del Hombre Muerto (Argentina) también se han documentado impactos similares en las aguas por parte de las empresas que operan hace décadas con la misma metodología intensiva que en Chile. Tales impactos ambientales y sociales rara vez han sido compensados. Menos aún se han compartido los enormes beneficios que las empresas obtienen como consecuencia de la explotación del litio. En Chile, SQM reportó ingresos de 7.500 millones de dólares en 2023 y 4.500 millones de dólares en 2024.

LA INJUSTA TRANSICION ENERGETICA

Hasta el momento, la única compensación a la destrucción de los territorios indígenas ha ocurrido en Chile: en 2016, se celebró un acuerdo entre Rockwood Lithium (Albemarle) y el pueblo Lickanantay para incluirlos en la participación de los beneficios de la explotación del litio. En el mismo sentido, en 2018, la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) celebró un convenio con Sociedad Química y Minera de Chile: mientras la agencia estatal autorizó a la empresa a extender sus operaciones en el salar de Atacama hasta 2030, SQM se comprometió a aportar anualmente a las comunidades atacameñas. Como no se consultó a las comunidades, el acuerdo fue impugnado por el Consejo de Pueblos Atacameños.

Hasta la fecha, el desarrollo del litio en Argentina, Bolivia y Chile ha generado una grave afectación en los derechos de Pueblos Indígenas que habitan en los salares altoandinos, la naturaleza y el agua. Dada la centralidad que el litio ha adquirido a nivel global para la transición energética y la relevancia que el litio de los salares andinos ha adquirido en años recientes, es fundamental preguntarse si esta transición está siendo justa para los pueblos que habitan los salares altoandinos. Todo indica que no lo está siendo y que se requieren de cambios fundamentales para que la transición energética tenga este carácter.

Tal como lo señalan el informe de Derechos de los Pueblos Indígenas Internacional (IPRI) y el Informe del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH) sobre Los Pueblos Indígenas y la Transición Justa, para que la transición energética sea realmente justa, tanto los Estados como las empresas deben garantizar que se respeten los derechos de Pueblos Indígenas, incluidos el derecho al consentimiento, a la participación en los beneficios y la compensación por daños causados. Especialmente, cuando sus territorios se vean impactados por proyectos de extracción y procesamiento de recursos naturales. Aún hay que transitar un largo camino para asegurar que el desarrollo del litio en los salares andinos de ABC sea parte de la “transición energética justa” que los Estados y las empresas se precian de estar impulsando.  FUENTE : Servindi y Asociados

---
José Aylwin es abogado del Observatorio Ciudadano e integrante de la Plataforma Chilena de la Sociedad Civil sobre Derechos Humanos y Empresas.


sábado, 1 de marzo de 2025

RECHAZAN MODELO DEL ESTADO QUE IMPONE AREAS NATURALES SOBRE TERRITORIOS INDIGENAS AMAZONIA PERU.

 


Pueblos y naciones indígenas suscribieron la Declaración de Puerto Franco en rechazo al modelo de conservación excluyente del Estado que impone Áreas Naturales Protegidas (ANP) sobre sus territorios ancestrales.

La declaración fue firmada en San Martín (Perú) en el marco de un encuentro que abordó la inagotable lucha de la comunidad kichwa de Puerto Franco por la recuperación de su territorio ante esta afectación.

Aunque Puerto Franco es el caso más emblemático, son varios los pueblos afectados (Shipibo, Ese Eja, Awajún, Wampis, Kukama Kukamiria) que exigen al Estado cesar con este modelo y emprender una reparación histórica.

“[Este] es un modelo de conservación que nos discrimina y desconoce, y que nos está llevando a la extinción de nuestra identidad cultural como pueblos y nacionalidades”, señalan en el documento.

La declaración es firmada por el Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía (CEPKA), la Federación de Pueblos Indígenas Kechwa Chazuta Amazonía (FEPIKECHA) y la Federación de Pueblos Indígenas Kechwas del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM).

Así como por la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín (CODEPISAM), la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).

Y la Nación Ese Eja, el Consejo Shipibo Konibo Xetebo (COSHICOX), la Organización Regional de Guardia Indígena (ORGI), el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW) y el Gobierno Territorial Autónomo Awajún (GTAA).

La declaración incluye también la firma del Pueblo Ogiek de Kenia y de la Asamblea de Mujeres del Este de África, que comparten un problema similar y participaron del encuentro en San Martín del 20 al 22 de febrero.

La creación de ANP sobre territorios ancestrales sin consulta ni consentimiento previo, libre e informado de los pueblos viola varios derechos indígenas, entre ellos a la autodeterminación sobre el territorio y al propio modelo de desarrollo, indican.

Por ende, exigen la exclusión de sus comunidades de estas áreas o su redimensionamiento, así como la suspensión del ingreso de los guardaparques de las ANP y sus actividades hasta que reconozcan sus reclamos.   Tomado de SERVINDI

  



                 

sábado, 1 de febrero de 2025

EL PUEBLO WAMPIS  DECIDIDO A DETENER LOS DAÑOS ECOLOGICOS Y 
AMBIENTALES DE LA MINERIA ILEGAL

 



Autoridades del pueblo Wampis en la región Amazonas acordaron acciones para impulsar la erradicación de la minería ilegal que provoca divisiones sociales, graves impactos ambientales y daños ecológicos.

Entre los acuerdos figura organizar una comisión para establecer diálogo con el Estado y solicitar la declaración de emergencia del distrito de Río Santiago para gestionar recursos y atender las necesidades básicas de la población y la lucha contra la minería ilegal.

También se acordó gestionar ante el Ministerio de Defensa el apoyo necesario para fortalecer el control socio-territorial del sistema de control socioambiental “Charip” e implementarlo con equipos tecnológicos.

Así como incorporar en el currículo escolar la enseñanza sobre los efectos de los elementos químicos utilizados en la minería ilegal, promoviendo la formación integral de las futuras generaciones.

Las autoridades también se pusieron de acuerdo en informar a los comerciantes de La Poza sobre las implicancias legales de la venta de combustible a mineros ilegales, actividad considerada como “delito”.

Los acuerdos se adoptaron el viernes 24 de enero en una reunión realizada en la comunidad de Puerto Galilea, distrito de Río Santiago, donde participaron autoridades locales, nacionales y comunitarias.

Entre ellas, el gerente general y funcionarios de la municipalidad distrital de Río Santiago, el director de la UGEL EIB Río Santiago, autoridades y técnicos del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW).

Así como representantes del Gobierno de la Cuenca del Kanus, el presidente de FREDEPOP, el Imaru de la comunidad de Puerto Galilea, y otras autoridades comunitarias de bajo y medio Santiago. 

“La Nación Wampís reafirma su compromiso con la defensa de su territorio ancestral y la búsqueda del Tarimat Pujut, vida plena, para las presentes y futuras generaciones”

Tomado de SERVINDI

domingo, 5 de enero de 2025

IMPORTANTE SERIE DE DOCUMENTALES SOBRE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE CHILE

 

Serie narra a través de las voces de sus protagonistas, las experiencias,                cosmovisión y autoidentificación cultural de los pueblos indígenas de Chile.

 Los dos primeros episodios de “Huellas y Memorias. Culturas indígenas en Chile”, una producción que aborda la cosmovisión de los pueblos indígenas de este país, ya se encuentran disponibles en YouTube.

Los capítulos estrenados cuentan la historia de los pueblos mapuche y aymara, pero se esperan otros nueve episodios sobre los pueblos Rapa nui, Licanantay, Quechua, Colla, Diaguita, Chango, Kawashkar, Yagán y Selk’nam.

Cada episodio narra, a través de las voces de sus protagonistas, sus experiencias, su cosmovisión y su autoidentificación cultural en diversos ámbitos, señala la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) que impulsa la producción.

La serie, qué tendrá 11 temporadas, combina una cinematografía cuidadosa con testimonios íntimos sobre las culturas indígenas, resaltando la conexión con la naturaleza, la espiritualidad y la adaptación al mundo actual.

Según el Director Nacional de CONADI, Álvaro Morales Marileo, esta serie “hace justicia a la profundidad del desafío que enfrentan los pueblos indígenas en la lucha por su cultura e identidad”.

“Desagraciadamente la historiografía tradicional ha sacado de los libros la historia de los pueblos indígenas, no ha sido amable con ellos (…) ese es un desafío que acá se aborda con alta calidad y factura”, indicó.

“Basta de videos de celular que nos muestran como un resabio del pasado; acá hay una calidad propia del cine y una visión respetuosa de la cosmovisión, vinculándose del día a día de nuestros hermanos indígenas”, agregó finalmente   Tomado de SERVINDI.