martes, 18 de agosto de 2015

JUSTICIA BRASILEÑA FAVORECE A GANADEROS , DISCRIMINA A INDIGENAS

Como ocurre con los indígenas amazónicos y andinos en el Perú, los guaraníes brasileños de Mato Grosso do Sul(estado de Brasil limítrofe con Paraguay) son discriminados y sus derechos son violentados. Por un lado, sufren el acoso de terratenientes que se han apropiado (con artilugios legales) de sus tierras; por el otro, la criminalización de sus reclamos de parte de la policía, que juega del lado del 'orden' favorable a los intereses 'de los hacendados. 
De hecho, unos 200 guaraníes están en prisión, en un sistema legal ajeno a ellos y con penas desproporcionadas, por haber protestado en defensa de sus tierras. Incluso hay quienes no han participado en ningún acto pero por su condición de indígenas han sido acusados de diversos delitos. La mayoría no habla portugués y no tienen una defensa ni proceso intercultural.
En setiembre del 2012 el pueblo guaraní-kaiowá (uno de los tres grupos tribales en los que se dividen los guaraníes brasileños) hizo un llamado mundial y denunció que la justicia brasileña había decretado “su muerte colectiva”, luego de que se vieran obligados por un juez a abandonar su territorio.
COMO SUS DEMÁS COMPAÑEROS, ESTE GUARANÍ BRASILEÑO NO DEJARÁ SU TERRITORIO ANCESTRAL / FOTO:  SURVIVAL INTERNATIONAL
“Queremos ser muertos y enterrados junto a nuestros ancestros aquí mismo, donde estamos hoy. Por ello pedimos al gobierno y a la Corte Federal no ordenar el desalojo, sino que solicitamos decretar nuestra muerte colectiva y el entierro de todos nosotros aquí. Pedimos que, de una vez por todas, se promulgue nuestra aniquilación total y que envíen varios tractores para excavar un gran agujero para enterrar nuestros cuerpos. Hemos decidido, todos juntos, no salir de aquí, vivos o muertos”, dijeron.
"Esto que ves aquí es mi vida, mi alma. Si me separas de esta tierra, me quitas la vida”, dijo Marcos Veron, líder guaraní de 70 años, a los periodistas en el 2003. Al poco tiempo fue asesinado. Sus asesinos sólo fueron acusados de crímenes menores. 
Los guaraníes han sufrido varios ataques brutales desde que reocuparon una pequeña parte de su tierra ancestral. El territorio de los indígenas, conocido como Pyelito Kuê/ M’barakai, está ahora ocupado por terratenientes-ganaderos con plantaciones de soja, maíz y caña de azúcar. Son tan poderosos que controlan la economía (y la política) local y cuentan con un contingente de matones a sueldo que se dedican a amenazar, acosar y hasta asesinar a los líderes guaraníes que deciden a enfrentarlos. 
PISTOLEROS ACECHAN A LOS INDÍGENAS TODOS LOS DÍAS / FOTO: ATY GUASU
Los indígenas están rodeados por los pistoleros, con escaso acceso a comida o atención médica. “Hemos perdido la esperanza de sobrevivir dignamente y sin violencia en nuestra tierra ancestral (…) vamos a morir todos en poco tiempo”, han dicho. Varios líderes guaraníes ya han sido asesinados como consecuencia de su cruzada para volver a sus tierras. Mientras los terratenientes lucran, los guaraníes son obligados a soportar condiciones de vida paupérrimas en pequeñas reservas superpobladas donde el suicidio y la malnutrición son generalizados.
Unas 80 nuevas plantaciones de caña de azúcar y destilerías de alcohol están planificadas en Mato Grosso do Sul, muchas de las cuales serán construidas en la tierra ancestral de los guaraníes. Dependen en gran medida de la mano de obra indígena, quienes trabajan por un salario miserable y en condiciones terribles.  
El departamento de asuntos indígenas del gobierno brasileño, la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), responsable de delimitar y demarcar la tierra guaraní, asegura que está trabajando para que se revoque la orden de expulsión de los indígenas. Pero el retraso en su programa de demarcación significa que miles de guaraníes siguen viviendo en reservas masificadas y acampando en las cunetas de las carreteras, con acceso restringido a alimentos, agua potable y atención sanitaria. 
DESDE 1986, MÁS DE 517 GUARANÍES SE HAN SUICIDADO / FOTO: JOÃO RIPPER/SURVIVAL
Además, los guaraníes sufren una de las tasas de suicidios más altas de todo el mundo: estadísticas recientes del gobierno mostraban que de media, durante los últimos diez años, un guaraní se había suicidado cada semana. Para el antropólogo guaraní, Tonico Benites: “El suicidio de los indígenas es algo que está ocurriendo y que aumenta como resultado del retraso en la identificación y demarcación de nuestra tierra ancestral”.
Miles de guaraníes se aferran a minúsculas parcelas de su tierra ancestral y viven con el temor de ser expulsados forzosamente. “Un portavoz guaraní de una comunidad,Tey’i Jusu, advirtió que los pistoleros patrullan diariamente y que la 'confrontación puede ocurrir en cualquier momento… los pueblos guaraní-kaiowá reafirman… luchar y morir por las tierras' de ser necesario”, dice una información de Survival International.
“La extinción de los pueblos indígenas de Brasil es una mancha en la historia del país, y es vergonzoso que las mismas crueldades y abusos que predominaban durante la época colonial sean en la actualidad aprobados por el sistema de justicia brasileño. La desgarradora súplica de los guaraníes de Pyelito no puede ser más clara: la vida sin su tierra está tan llena de miseria y sufrimiento, que no merece la pena vivirla. Brasil debe actuar antes de permitir que otro de sus pueblos sea destruido”, dice Stephen Corry, director de Survival International.
El hacinamiento y la imposibilidad de practicar la agricultura, ha provocado según informes que se le ha hecho llegar a la ONU, problemas de desnutrición. Al menos 53 niños han muerto de hambre desde el 2005.
ALGUNOS GUARANÍES HAN PERDIDO TODA SU TIERRA Y VIVEN AL BORDE DE LA CARRETERA / FOTO: SURVIVAL NTERNATIONAL
Ante esta indignante situación, la ONU ha pedido al gobierno de Brasil que adopte medidas urgentes para resolver la grave situación que afecta a las comunidades guaraníes. Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ha mostrado su preocupación por el desalojo de los indígenas anunciado por la policía.   
La funcionaria se ha dirigido al gobierno brasileño y ha recordado que los indígenas no pueden ser forzados a dejar sus territorios", como está previsto en la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Survival International acaba de difundir un video que muestra a terratenientes amenazando a la policía militar y a funcionarios de gobierno y los acusa de “llevar de contrabando” a un hombre guaraní de vuelta a su propia tierra.


(Foto cabecera: Ruy Sposati/CIMI)

sábado, 1 de agosto de 2015

PRESENTACION DE RELATOS ORALES AMAZONICOS PERU



- En un hecho no muy común en el país, tres indígenas amazónicos publicaron recientemente tres libros sobre relatos orales referidos a sus propios pueblos originarios. Nos referimos a Leo Almonacid Leya del pueblo ashaninka, a Yesica Patiachi Tayori del pueblo harakbut y a Rember Yahuarcani López del pueblo huitoto.

Los tres textos fueron presentados en el IV Coloquio Internacional de Literaturas Amazónicas, desarrollado del 23 al 26 de julio en las ciudades de Tarapoto y Lamas, región San Martín.
Los libros Relatos orales ashaninkas de Leo Almonacid y Relatos orales harakbut de Yesica Patiachi fueron editados por el Ministerio de Educación a través de la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (DIGEIBIRA).
El libro El sueño de Buinaima de Rember Yahuarcani fue editado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El 28 de julio, tanto Rember Yahuarcani López como Yesica Patiachi Tayori presentaron sus libros en el “Espacio interactivo de idiomas andinos y amazónicos del Perú” de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima, generando la expectativa de los presentes.

Los autores

Leo Almonacid Leya pertenece a la comunidad nativa de San Cristobal, distrito de Mazamari, provincia de Satipo, región Junín. Es profesor de educación primaria, egresado del Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (FORMABIAP).
Ha trabajado como docente de aula en la selva central, y desde hace algunos años trabaja como especialista de la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (DIGEIBIRA) del Ministerio de Educación.
Almonacid Leya refirió que su texto Relatos orales ashaninka tiene su origen en su tesis titulada “Elaboración de un texto de lectoescritura en la lengua ashaninka para los alumnos del III ciclo de educación primaria” que lo presentó para recibirse como Profesor en Educación Primaria Intercultural Bilingüe en el FORMABIAP.
Señaló que los relatos orales fueron obtenidos de antiguos comuneros ashaninkas en la comunidad nativa de Quempiri, distrito de Río Tambo, provincia de Satipo, región Junín.
Yesica Patiachi Tayori es natural de la comunidad nativa de San José de Karene, pero creció en la comunidad nativa de Puerto Luz, distrito de Madre de Dios, provincia del Manu, región Madre de Dios.
Estudió en el Instituto Superior Pedagógico Público “Nuestra Señora del Rosario” de Puerto Maldonado, donde recibió su título profesional de Profesora de Educación Secundaria con su investigación “Literatura oral harakbut”, que es la base de los Relatos orales harakbut.
Patiachi es docente nombrada de una institución educativa de la localidad de Boca Colorado, y ocupó el cargo de Especialista EIB de la Dirección Regional de Educación de Madre de Dios.
Actualmente, es la coordinadora regional de la Dirección General de la Calidad de la Gestión Escolar del Ministerio de Educación en Madre de Dios.
Patiachi Tayori destacó la política de publicaciones de textos de investigadores indígenas que viene desplegando la profesora Elena Burga Cabrera, directora de la DIGEIBIRA del Ministerio de Educación. “Gracias a ella se publican estas investigaciones, y con ello promueve que los propios indígenas demos a conocer nuestra cultura a través de nuestras propias voces”.
Mencionó que para su investigación entrevistó a muchos ancianos y ancianas de las comunidades nativas de Puerto Luz y San José de Karene de Madre de Dios, durante los años del 2000 al 2007.
Dijo que estos relatos nos permiten tener un primer acercamiento a la cosmovisión del pueblo indígena harakbut, que se encuentra ubicado solo en esa región sur del país.
Por su parte, Rember Yahuarcani López presentó su obra El sueño de Buinaima, que es una nueva reedición de su texto publicado el 2010. Éste expresó que su libro contiene tres mitos huitotos que se refieren a la creación del mundo, al origen de los ríos, y al recuerdo de los dioses y del manguaré.
“Para los huitotos Buinaima es el padre creador o el mismo Dios, tal como lo conciben en el mundo occidental” explicó.
Rember Yahuarcani es un artista plástico de reconocida trayectoria. Es escritor e ilustrador indígena huitoto, perteneciente al clan Áimenu, natural de la comunidad nativa de Ancón Colonia, en el distrito de Pebas, provincia de Mariscal Ramón Castilla, región Loreto.
Además del texto indicado ha publicado Fidoma y el bosque de estrellas (2012) y La lluvia y el verano (2015). Fue ganador del Primer Concurso Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Carlota Carvallo de Núñez” el 2010.
También ha participado en una serie de exposiciones nacionales e internacionales de pintura y ha ilustrado numerosas portadas e interiores de libros peruanos   Tomado de SERVINDI   

LOS DERECHOS DE LAS MUJERES INDIGENAS Y POBRES


El tema es importante, como se puede ver por las noticias y la campaña que Amnistía Internacional está llevando a cabo en estos días, a propósito de las 272 mil mujeres esterilizadas en contra de su voluntad, entre los años 1996 y 2000, durante el segundo y fraudulento periodo de gobierno de Alberto Fujimori. El nombre de la campaña que busca firmas a su favor lleva el nombre de “Contra su voluntad”, lo impulsa la Defensoría del Pueblo del Perú y, como digo, busca que se haga justicia, después de 18 años de espera, a las víctimas de este flagrante delito contra los derechos femeninos. Me atrevería, de otro lado, a decir que la mayoría de ellas profesaban la fe cristiana. Es decir, eran católicas o de alguna denominación evangélica. 

Los datos que se manejan nos ayudan a ver que estas mujeres habitaban las 19 regiones más pobres de país, que en su gran mayoría eran andinas y/o amazónicas y que hablaban lenguas como el quechua en sus diversas variantes o aymara. El número es realmente descomunal, pero como también sucede en otros campos, al tratarse de integrantes de los estamentos pobres del país, este no resulta significativo para un país racista y excluyente como el Perú. Hasta la fecha, no se tiene un registro unificado de las víctimas de esta práctica, que fue implementada como una medida para aminorar el número de pobres en el país. Fue llevada a cabo donde las mujeres no tenían suficiente información sobre las consecuencias de dicho procedimiento médico.
En muchos casos, eran engañadas con ofrecimientos de favores o beneficios, como la entrega de alimentos, servicios de salud gratuitos, educación, etc. Los médicos y otros especialistas de la salud eran “premiados” con pagos especiales, según las metas que alcanzaran, de tal manera, que muchos de estos operadores directos del programa eran presionados y amenazados para realizar esta práctica, delictiva, por decir lo menos. No solo se favorecieron, pues, determinadas autoridades, sino que se hicieron buenos negocios con los recursos que eran necesarios para llevar a cabo las esterilizaciones de mujeres. Sin embargo, no debemos dejar de mencionar que también hubo miles de varones esterilizados, y que para lograrlo fueron aplicadas en ellos las mismas mañas que en las mujeres.
¿Qué busca esta campaña que se implementa en las redes sociales? Lo primero es que haya un registro único de estas víctimas y segundo, que se haga justicia y ofrezca reparación. Algo hemos dicho del porqué de este retraso, pero que se haga justicia y se repare a las personas afectadas es todavía más importante. Lo deseamos y debemos colaborar para que se ubique a los delincuentes de cuello y corbata, de mandil blanco y guantes quirúrgicos, muchos de ellos pertenecientes a las clases sociales “más educadas del país”, como son los médicos, obstetras, ginecólogos y enfermeras, etc.
Como sucede también en otros terrenos, en este me llama poderosamente la atención el silencio astuto del señor Cardenal Cipriani; tan beligerante en otros campos, respecto a este, que toca precisamente uno de sus temas preferidos, como es la moral sexual, monseñor hasta la fecha no dice nada públicamente. Sorprende esta doble moral y hasta hipocresía de esta autoridad de la Iglesia Católica. Desde mi experiencia con los campesinos con los que conviví mas de 20 años y desde mi conocimiento de esta institución religiosa, tal actitud se explicaría por la prepotencia de Fujimori, que en esos últimos años de gobierno, se sentía el emperador Hiroito del Perú, con capacidad de decidir sobre el populacho ignorante y problemático, o por un acuerdo oscuro con esta autoridad religiosa y los sectores de su influencia, de dejar hacer y dejar pasar. Que el cardenal, ayer y hoy tan sensible en temas de moral sexual y que tiene una posición clara respecto al aborto en todas sus formas, no diga nada respecto a algo tan brutal en contra de vida, lleva a sospecha y pregunta, como lo mínimo para un creyente.
Para terminar, creo que lo sucedido a las mujeres más pobres de este país muestra el racismo que hay, tan degradante de la conciencia nacional, y también la debilidad organizativa de estas grandes mayorías del Perú profundo. Igualmente, este racismo y esta inconsecuencia de muchas autoridades religiosas se hacen evidentes y muestran que el evangelio de la vida no se asume ni se proclama con toda su fuerza, belleza y consecuencias políticas. Estamos entrando finalmente en un año electoral en el que las ideas, propuestas, personas, los candidatos y demás aderezos se están manejando en este sancochado electoral. Este hecho tiene que orientarnos, para que podamos ver con más claridad qué tipo de gobierno y de gobernante queremos, de acuerdo a las opciones religiosas que tengamos o no.  

Carlos Flores Lizana   Tomado de lamula.pe