24 de junio, 2013.- Como ya es de conocimiento público Minas Conga destruirá directa y premeditadamente las lagunas El Perol, Azul, Chica, Mala y Empedrada. Las lagunas El Perol y Empedrada serán destruidas por el tajo Perol, y las lagunas Azul, Chica y Mala desaparecerán con los enormes botaderos de rocas de desmonte Perol y Chailhuagón. Minera Yanacocha y su Proyecto Conga dicen que para compensar la pérdida de esas lagunas construirán cuatro reservorios: Superior, Inferior, Perol y Chailhuagón, con los cuales habrá más agua almacenada y más disponibilidad de agua para la agricultura y la ganadería que la que existe actualmente. Tanto la minera como varios ministros del Gobierno (incluidos el del Ambiente y el Primer Ministro) han hecho creer al país y al mundo que el Proyecto Conga está paralizado o suspendido y que los reservorios son obras de infraestructura agrícola para el campesinado, que no tienen que ver con el proyecto minero.
¿Por qué requiere Minas Conga la construcción de reservorios? 1) Porque para procesar 92,000 toneladas diarias de mineral y para otros usos internos necesita enormes volúmenes de agua, 2) porque generará enormes volúmenes de aguas altamente tóxicas que deben ser tratadas y almacenadas previamente antes de su descarga a los ríos, 3) para mitigar parcialmente los graves impactos que implicará la desaparición de lagunas y bofedales con la apertura de los tajos.
Así pues, los cuatro reservorios proyectados: Superior, Inferior, Perol y Chailhuagón son parte del proyecto minero Conga; no son obras de infraestructura agrícola como pretenden hacer creer Yanacocha y el Gobierno Central.
Pero, ¿los reservorios de Conga compensarán o, incluso, aumentarán la capacidad de embalse de las lagunas que serán destruidas?; ¿proveerán más agua para las comunidades y para las actividades agropecuarias que la que actualmente proveen las lagunas, los bofedales, manantiales y riachuelos?
En el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Conga (en adelante EIA) se presenta el siguiente cuadro comparativo:
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Aparentemente, según este cuadro, la capacidad de almacenamiento para las necesidades agropecuarias en las cabeceras de cuenca se va a cuadruplicar. Pero definitivamente no será así por las siguientes razones:
1. Porque los reservorios (en este caso el reservorio Perol) no compensarán – y sus diseños ni siquiera consideran – la gran pérdida de almacenamiento de agua que la mina ocasionará cuando extraiga los bofedales de la pampa Perol (que tiene 103 hectáreas y hasta 20 m de profundidad).
2. Porque no se ha considerado el agua almacenada en la laguna Empedrada, que también será destruida por el tajo Perol.
3. Porque la laguna Huashwas, ubicada en la cuenca del río Chirimayo, se irá secando debido a la cercanía y enorme profundidad de los tajos Chailhuagón y Perol, y por las voladuras para abrir esos tajos, que causarán fisuras en el fondo y paredes de la laguna, por donde escapará el agua que almacena.
4. Porque la laguna Challuagón y el reservorio Chailhuagón, que se ha construido a su lado, también se irán secando debido a la cercanía y a la gran profundidad del tajo Chailhuagón, y a las explosiones o voladuras, que agrietarán las paredes de la laguna.
5. Porque los enormes tajos o cráteres Perol (de 1950 m de largo, 1500 m de ancho, 224 hectáreas y 660 m de profundidad) y Chailhuagón (de 1800 m de largo, 900 m de ancho, 143 Ha y 470 m de profundidad) cortarán y desaparecerán completamente grandes tramos de los riachuelos, canales de riego y cauces de quebradas que dan origen a los ríos Chirimayo y Challuagón, principalmente.
6. Porque los enormes botaderos de rocas de desmonte Perol (de 289 Ha) y Chailhuagón (de 169 Ha), además de enterrar completamente y destruir a las lagunas Azul, Chica y Mala, también taparán totalmente y destruirán los riachuelos que desembocan o que nacen de estas lagunas, además de los bofedales, pajonales y grandes extensiones de tierras que rodean a estas lagunas.
7. Porque los dos botaderos de rocas de desmonte con mineral de baja ley, las pilas de mineral y otros componentes del Proyecto Conga serán una fuente permanente de aguas ácidas con metales pesados, que contaminarán grandes extensiones de tierras y otras aguas que entren en contacto con ellas.
8. Porque la gigantesca cancha de relaves de 700 hectáreas sepultará y contaminará casi todos los riachuelos y manantiales que forman parte de las cabeceras de los ríos Jadibamba (provincia de Celendín) y Toromacho-Quengorío (provincia de Hualgayoc). Nunca más las aguas naturales de esos riachuelos y manantiales estará disponible para el consumo humano y para las actividades agropecuarias.
9. Porque los enormes y profundos diques de este lago de relaves cortarán tanto las corrientes superficiales como los flujos de las aguas subterráneas, ocasionando la desaparición o disminución de caudales de los manantiales de más abajo.
10. Porque la gigantesca cancha de relaves de 700 Ha, los enormes tajos Perol (224 Ha) y Chailguagón (143 Ha), y los enormes depósitos de rocas de desmonte Perol (289 Ha) y Chailhuagón (169 Ha), además de las 15 carreteras y las canteras de la mina, destruirán cientos de manantiales en las cabeceras de cuenca de los ríos Chirimayo, Chugurmayo, Jadibamba, Toromacho y Challuagón. Los caudales de estos manantiales que serán destruidos (y otros que se secarán) tampoco han sido considerados y no serán compensados con los reservorios.
11. Porque el reservorio Superior, que será el más grande de los cuatro (7’600,000 m3), será de uso exclusivamente minero. Para procesar 92,000 toneladas diarias de minerales y producir más de 96,000 toneladas diarias de relaves (equivalentes a un volumen diario de 60,037 m3 de relaves), la planta de proceso de Minas Conga consumirá alrededor de 50,000 m3 diarios de agua, parte de los cuales vendrán del reservorio Superior.
12. Porque el reservorio Inferior almacenará las aguas ácidas y altamente tóxicas que lleguen de la cancha de relaves y del botadero Perol. El agua de este reservorio será tratada con enormes cantidades de cal para neutralizar la acidez y luego será descargada al río Jadibamba, en el mejor caso como agua de clase 3 (no apta para el consumo humano).
13. Porque los reservorios tendrán un volumen de almacenamiento muerto que será ocupado por sedimentos, ya que la mina aniquilará más de 2,000 hectáreas de cobertura vegetal de los cerros y laderas, y cada vez que llueva bajarán grandes cantidades de sedimentos.
14. Porque, a diferencia de las lagunas naturales, los reservorios requerirán mantenimiento periódico y tratamiento del agua almacenada, lo que significará un altísimo costo y una carga social, sobre todo cuando la mina se vaya.
El Proyecto Conga, pues, es inviable social, económica y ecológicamente y debe ser cancelado definitivamente. Articulo de Wilder A. Sánchez
El estudio completo del autor puede encontrarse, entre otros sitios de Internet, en los siguientes: Rebelión: http://www.rebelion.org/docs/163961.pdf
América Latina en Movimiento, revista de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI): http://alainet.org/active/61780&lang=es
Tomado de SERVINDI Servicios de Comunicacion Intercultural
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