viernes, 29 de julio de 2011

MENSAJE DESDE SURVIVAL

Estimada amiga, estimado amigo:
Tú ya nos conoces, pero seguro que conoces a alguien que no nos conoce aún.

En Survival sabemos que nuestra mayor riqueza son los cientos de miles de personas que han colaborado con nosotros a lo largo de más de cuarenta años de trabajo, y lo siguen haciendo hoy en día. Es el empuje de nuestra base social lo que nos permitirá lograr nuestro objetivo: un cambio duradero en la opinión pública que haga imposible que las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas queden impunes.

Como sabes, nuestras noticias electrónicas mensuales se han convertido en una de las principales vías de comunicación con nuestros simpatizantes en todo el mundo. Casi 20.000 personas las reciben ya en castellano, y el número crece día a día. Pero no lo suficiente. Necesitamos tu ayuda para conseguir multiplicar el número de personas a las que poder enviar nuestra información, de manera que cada vez sean más las que pasen a la acción en defensa de los derechos de los pueblos indígenas.

Por favor, consigue que un familiar, amigo o conocido que creas que puede estar interesado en los pueblos indígenas, sus vidas y las amenazas que sufren, se suscriba a nuestras noticias electrónicas, a través del enlace http://survival.us1.list-manage.com/track/click?u=e21ccb4da2ac9734837f71c42&id=664e7cf4d7&e=3e65b9012b.

¡NI OLVIDO NI PERDÓN! ¡JUSTICIA PARA LOS DEUDOS DE ACCOMARCA!

"(...) Ocho guerras perdidas con el extranjero; pero, en cambio, cuántas guerras ganadas contra
los propios peruanos"
"Redoble por Rancas", Manuel Scorza 
Estando en nuestro país Telmo Hurtado, el militar del ejército peruano responsable de dirigir el asesinato de 69 pobladores de la comunidad de Accomarca (Ayacucho), 30 de los cuales eran niños y niñas indefensos. Es lamentable pero necesario recordar  aquellos infautos sucesos de nuestra historia moderna
Como se recuerda, el 14 de agosto de 1985 las patrullas “Lince 6” y “Lince 7” del ejército incursionaron en el poblado de Huancayocc y, siguiendo estrictamente lo establecido en su plan de operaciones, ingresaron violentamente a cada una de las casas de los comuneros, encerrando en una vivienda a los varones y violando a las mujeres, para luego asesinarlos a todos a tiros y, con la finalidad de no dejar huellas, incendiar y dinamitar los cuerpos.
Cuando los hechos salieron a la luz pública, se conformó una comisión investigadora del Senado para hallar a los responsables de esta matanza. Sin embargo, y con la intención de “limpiar la zona”, de inmediato el cobarde y asesino Hurtado volvió al lugar de la matanza para ejecutar a algunos sobrevivientes y testigos de los hechos, acto que fue confesado en su oportunidad por el propio Hurtado, quien nunca mostró el más mínimo arrepentimiento de sus crímenes pues, según él, lo hizo en “defensa de la patria”.
Sin embargo, a pesar de los execrables delitos cometidos por este individuo, la Corte Suprema de Justicia de aquél entonces decidió que el caso se ventilará ante la Justicia Militar, como si tales delitos fueran de función. Con ello, y a pesar de las declaraciones vertidas por el propio Hurtado, éste fue absuelto de los delitos de homicidio, negligencia y desobediencia, y sólo fue condenado por el delito de abuso de autoridad a seis años de prisión y al pago de la irrisoria suma de 500 soles por concepto de reparación civil a los deudos de las víctimas.
Siete años más tarde, el Consejo Supremo de Justicia Militar confirmó la sentencia y la reparación otorgada. Ya para entonces, Hurtado ya había ascendido al grado de capitán; es decir, se mantuvo en sus funciones durante todo ese tiempo como si nada hubiera pasado y, lógicamente, nunca fue dado de baja.
Es preciso recordar y resaltar que el Estado Peruano durante todo el tiempo en que duró el conflicto interno armado, aplicó y continuó la política de genocidio y exterminio de nuestras comunidades campesinas, de nuestros pueblos indígenas, iniciada desde la invasión hispánica – europea. Como muestra de ello, basta observar las conclusiones de la Comisión de la Verdad que nos dicen que cerca del 75% de las víctimas del conflicto interno fueron quechuahablantes, o sea, gente oriunda de las zonas rurales de la sierra peruana.
En ese entonces, como ahora, matar indios o campesinos no era considerado un delito grave que amerite ninguna sanción ejemplar, sino que más bien formaba parte de la “brillante” estrategia militar a través de la cual nuestros “valientes soldados” y “héroes de la patria” debían demostrar toda su barbarie arrasando comunidades enteras para “derrotar y amedrentar al enemigo”, tras lo cual eran condecorados con ascensos y medallitas. Este accionar no hace sino corroborar que el único propósito del Estado era –y sigue siendo- aniquilar a la población indígena del Perú, aplicando la lógica de que, en principio, todo campesino –sobretodo quechuahablante- era subversivo y, por tanto, era necesario exterminarlo aún desde el vientre materno.
Alan García Pérez, Presidente de la República en la fecha de esta matanza, no era en lo absoluto ajeno a lo que sucedía en el interior de nuestro país desde hacía muchos años atrás. Por el contrario, él, como Jefe Supremo de la Fuerzas Armadas y Policiales, sabía muy bien del accionar contrasubversivo que aquéllas practicaban,  y en todo momento impulsó, lideró y continuó la histórica política genocida del Estado de perseguir y desaparecer al indio. En efecto, no olvidemos que recientemente García se quitó la careta al decir que “los indígenas son ciudadanos de segunda categoría”, además de que durante sus dos gobiernos no se cansó de promover la impunidad en favor de los policías y militares que han asesinado a nuestros campesinos y campesinas.
En ese contexto, ya no cabe duda de que Hurtado solamente fue una pieza más dentro de todo el engranaje genocida que emprendió el Estado peruano contra nuestros hermanos y hermanas indígenas, fundamentalmente contra los originarios de los Andes. Es claro que las órdenes provenían desde las más altas esferas del poder estatal, siendo el Presidente de la República el jefe de la banda asesina.
Ahora, esperamos que la Sala Penal Nacional realmente tenga las agallas y la dignidad para imponer una sanción ejemplar contra el genocida Hurtado y no adopte una actitud endeble contra este asesino de campesinos, como ya lo ha hecho en anteriores oportunidades. Y, asimismo, esperamos que el nuevo gobierno impulse desde el primer día las respectivas acciones legales que permitan sancionar al también genocida Alan García, quien a la fecha, en vez de ser condenado por el pueblo peruano después de tanto daño causado a la gente más desposeída de nuestro país, fue recompensado (gracias al voto del pueblo criollo limeño) con la presidencia de la república una vez más, de la cual se ha valido para seguir buscando la impunidad para él y todos sus lacayos y cómplices de sus crímenes, además de seguir promoviendo salvajemente el despojo y la desaparición de nuestros pueblos indígenas                                                                               

HONDURAS NEGROS E INDIGENAS EN RESISTENCIA DESAFIAN AL ESTADO CRISTIANO

13 de julio, 2011.- Diez siglos después, el Santuario Espiritual Maya Chortí, llamado Sepulturas, ubicado en el Departamento de Copán, Honduras, lució su milenaria majestuosidad ceremonial al constituirse en la sede del diálogo intercultural e interespiritual de mujeres indígenas y negras de Honduras. Nunca en la historia conocida del país se ha registrado un encuentro de esta magnitud. Mucho menos en un lugar tan sagrado como éste.
Ancianas y jóvenes indígenas y negras, venidas de diferentes rincones del país, inauguraron, de forma inédita, su primera asamblea nacional intercultural para debatir y aportar propuestas concretas para refundar Honduras, mediante un proceso constituyente.

Mayas, lencas, tolupas, pech, misquitos, creoles y garífunas, mediante sagrados rituales ancestrales convocaron a sus antepasados y entablaron un diálogo reconciliador con ellos/as y con los espíritus de los bosques, mares, montañas y la Madre Tierra, y pidiéndoles permiso dieron por instalado el poder constituyente de las indígenas y negras en Honduras. Así, estas 300 mujeres sientan precedente y presencia en una sociedad ilusionada con la blanquitud, y ante un Estado etnofágico que, por dos siglos, intentó silenciar lo que material y simbólicamente no pudo destruir.

Pero, ¿por qué recurren estas mujeres a la dimensión espiritual en su proceso de resistencia refundacional? ¿Acaso Honduras no es uno de los países más cristianizados del mundo occidental? ¿Acaso no estaban sepultadas para siempre las satánicas idolatrías indígenas en Honduras?

Mirian Miranda, garífuna, dirigente de la Organización Fraternal de Negros de Honduras (OFRANEH), dice lo siguiente: “A veces estamos tan dispersos y no hacemos ese encuentro espiritual que es importante para nuestros procesos de lucha. Se reafirma la necesidad de fortalecer nuestra propia espiritualidad e identidad. (…) Nos quitaron nuestra espiritualidad e identidad y así le negaron a nuestros hijos/as el derecho de saber sobre su origen”

La matriz fecunda y creativa de los pueblos en resistencia, en todos los tiempos, siempre su dimensión espiritual. La espiritualidad es esa fuente inagotable que nace del reencuentro comunitario y personal con las divinidades que posibilita la esperanza activa, incluso cuando en la realidad cotidiana sólo se evidencia derrota y exclusión permanentes.

La resistencia fecunda y creativa, sólo es duradera en el tiempo si está asentada y dinamizada en los reencuentros con las trascendencias presentes en lo cotidiano. En otros términos, lo más importante de los procesos de la resistencia es la dimensión espiritual. Dimensión todavía ignorada y excluida por buena parte de la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia Popular que cree que toda su fortaleza está en los manuales marxistas que quizás leyeron sin entender en el pasado siglo.

Esta verdad y fuerza probada de la resistencia de los pueblos no era, ni es desconocida para los imperios que con lenguajes religiosos intentaron apoderarse de los bienes, cuerpo y alma de sus súbditos. La historia de las evangelizaciones cristianas está empedrada con lápidas de extirpación de idolatrías, caza de brujas, bibliolatrías, culturisidios, etc. Todos, con la finalidad de silenciar la presencia viva y activa del Espíritu Divino que habla desde diferentes lenguajes espirituales para resistir al imperio de la destrucción y a la cultura de la muerte en todos los tiempos.

Esta emergencia vital de las diosas y dioses de todos los nombres es una derrota rotunda del cristianismo. Muestra el fracaso de los dos mil años de procesos de evangelización. Después de más de cinco siglos de evangelización se evidencia que: Honduras no es cristiana como se había creído ingenuamente.

El proceso de la resistencia de los pueblos está descascarando el barniz “cristiano” de Honduras, y en su lugar están emergiendo espiritualidades milenarias que “creíamos” que ya habían sido sepultadas y evangelizadas. Y son justamente las mujeres negras e indígenas quienes nos regalan estas estampas históricas que muchos ojos y oídos hubieran querido testimoniar. ¡Feliz culpa de quienes impulsaron el golpe de Estado en Honduras en pleno siglo XXI!       Por Ollantay Itzamná
Tomado de SERVINDI

miércoles, 6 de julio de 2011

VICTORIA DE LOS INDIOS EN ESTADOS UNIDOS

Nos Escriben dandonos a conocer esta Nota de Suma Importancia    escrita por CESAR LEVANO

El lunes 20 de junio quedará grabado en la memoria de los indios de Estados Unidos. Ese día, el juez distrital Thomas Hogan aprobó una indemnización de 3,400 millones de dólares a los indios por haber sido defraudados durante un siglo de las regalías que el gobierno federal debía pagarles por el uso de sus recursos, entre ellos el petróleo, el gas y los pastos.
El diario italiano Corriere della Sera, al desplegar la noticia a página entera, precisó que por lo menos 1,500 millones de dólares serán para 300 mil nativos estadounidenses, 1,900 millones servirán para readquirir y unificar las tierras tribales arbitrariamente fragmentadas durante años y 60 millones financiarán bolsas de estudio para jóvenes indios.
El juicio ahora llegado a término fue iniciado en 1996 por la sexagenaria india Elouise Cobell, de la tribu de los Pies Negros de Browning, en Montana. Actualmente enferma, la legendaria luchadora no pudo acudir a la audiencia, pero leyó por teléfono un mensaje en el que calificó de “histórico y sin precedentes” el acuerdo.
El juez Hogan, quien dictó la sentencia, declaró, conmovido: “Si no fuese por la señora Cobell, no estaríamos aquí. Ella es una heroína. En la historia moderna, ha contribuido más que nadie en tutelar los intereses de los indios estadounidenses, arriesgando su propia reputación y su salud.”
El presidente Alan García, quien si no recuerdo mal es abogado pero nunca ha defendido indios, haría bien en consultar el expediente del caso. Las razones del juez y de los indios podrían servirle para que comprenda hasta qué punto su “Síndrome del perro del hortelano” es un alegato reaccionario y una invitación al despojo, que desemboca en Bagua. Quizá eso le sirva para meditar su defensa frente a los juicios que le esperan.
García, así como los beneficiarios de su política contra la Amazonía, deberían estudiar no sólo los expedientes del juicio de los indios de Estados Unidos. También deberían colocar bajo examen el proceso que la comunidad indígena de Ecuador le ha ganado a la petrolera Chevron, la cual deberá pagar 18 mil millones de dólares por contaminar el Amazonas.
El Amazonas, que García trata como si fuera un bien mostrenco, una tierra de nadie.
La conducta de la Chevron en el caso es aleccionadora. Primero aceptó que se viera en la justicia ecuatoriana. Pero se largó a Estados Unidos cuando vio que sus mañas no funcionaban y que le iban a imponer la multa, por haber arrojado deliberadamente miles de millones de desechos tóxicos en el Amazonas, causando elevados índices de Cáncer y otras enfermedades entre los indígenas.
Ahora, el gobierno de Ecuador ha entablado juicio a la Chevron ante la justicia estadounidense.
Una corte de Nueva York estudia el síndrome del perro bravo de la depredación y la contaminación.

MOVIMIENTO INDIGENA Y LUCHA POR LA VIDA


Alan García encontró 80 conflictos y deja un campo minado con 227 conflictos no resueltos. Pero el gran desafió es algo más grande que esto: La agudización de la crisis mundial que vive la humanidad en la que está en juego su propia supervivencia.

Ataque mundial a la naturaleza

El desarrollo del capitalismo devino en la existencia de grandes empresas multinacionales, cada día mayores, cada vez más concentradas y más insaciablemente ávidas de crecimiento.  Son ellas quienes gobiernan el mundo a través de sus servidores que pueden llamarse Obama o Alan García.  Su avidez se traduce en un feroz ataque a la naturaleza que lleva a la desaparición de especies animales y vegetales, y, por supuesto, al relativamente pronto exterminio de nuestra especie.
Esto saben muy bien los grandes empresarios, pero ¿Qué pueden hacer? Si alguno de ellos por razones éticas renuncia a implantar una instalación contaminante, vendrá otro que lo haga. El gran capital tiene un solo principio moral que desplaza a todos los demás: Ganar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible.           El exterminio de la especie es un subproducto, una “pérdida colateral”.
La agresión a la naturaleza se da en muchas formas. La más peligrosa es el calentamiento global por la emisión de gases de efecto invernadero.                         Ese calentamiento produce la disolución de hielos y nieves perpetuas, la desaparición de arroyos, el adelgazamiento de ríos, el aumento del nivel del mar. Además provoca huracanes, intensas lluvias, sequías, veranos más calientes, inviernos más fríos.
Los medios de comunicación en manos de los calentadores de la atmósfera los llaman “desastres naturales”. Por supuesto esos “desastres naturales” no conocen fronteras: El agua de un diluvio engulló pueblos en el Cusco, pudrió grandes extensiones de sementeras, un río de barro pasó durante semanas por una población. La cuarta parte de Pakistán fue inundada. El huracán Katrina asoló Nueva Orleans y en estos momentos hay una fuerte inundación en Dakota del Norte, ambos en Estados Unidos.
Desafortunadamente es difícil que el calentamiento global sea confrontado por fuertes protestas sociales.Los que sí son confrontados por las poblaciones afectadas son los concretos ataques locales:  En el Perú el principal ataque viene de la minería a cielo abierto que roba el agua de la agricultura y la ganadería que nos alimentan y la envenena. Ejemplos de la resistencia: Tambogrande, Ayabaca, Huancabamba, Cocachacra y el último caso contra la mina Santa Ana en la zona aymara. También protestan las poblaciones urbanas afectadas por el robo del agua, como Moquegua y Tacna.
No sólo las minas roban el agua, la población de Canchis, Cusco, lucha contra la amenaza del robo de su agua para la hidroeléctrica de Salkapukara. Carabaya, Puno, realizó un paro contra la amenaza de desalojo de miles de agricultores de Puno, Cusco y Madre de Dios para construir la represa de Inambari que daría electricidad a Brasil.
Otro robo del agua es el realizado por la agroindustria. La irrigación de Majes en Arequipa robó el agua del Colca en el mismo departamento y ahora pretende robarla a Espinar, Cusco. La pequeña agricultura necesita del agua para alimentarnos a los consumidores peruanos. La agroindustria la roba para exportar a los Estados Unidos. Por otra parte mata el suelo cultivable con la monoproducción y el uso intensivo de agroquímicos. Además super-explota a los trabajadores agrícolas.
La selva amazónica, pulmón del mundo, es depredada por la extracción de hidrocarburos que envenena los ríos, el saqueo de la madera, la crianza de ganado y el cultivo de biocombustibles.

¿Qué hará Humala?

Se comprometió a cumplir con el mandato del convenio 169 de la OIT (que es ley peruana aprobada por el congreso) de respetar el derecho a consulta que tienen los pueblos indígenas sobre cualquier proyecto que afecte a sus territorios. Afortunadamente el parlamentario electo, Javier Diez Canseco, opina que este tema debe ser prioritario en el nuevo congreso.
Sin embargo, Humala, por otra parte, también prometió impulsar la minería en manos privadas y la agroindustria.      Dijo que iba a concertar con las empresas el monto de un impuesto a las sobreganancias. Precisamente esa es su esperanza para cumplir muchas de sus promesas: Pensión vitalicia para las personas de 65 años. Construir colegios. Dotar de un hospital a cada capital de región o provincia principal, etc.
No se puede servir a dos amos, nunca dijo que era de izquierda, nunca dijo que estaba contra el neoliberalismo, se comprometió a continuar con el sistema, a respetar tratados como el TLC con EEUU que hunde al campesinado peruano.                        Se justifica nuestro temor de que optará por la defensa del sistema contra los defensores del medio ambiente.

Nuestra posición

Nosotros optamos por la supervivencia de la especie humana.                                            ¿Y el desarrollo?    Estamos en contra de este “desarrollo” que lleva a la extinción de la vida, estamos en contra de la economía extractivista practicada inclusive por los gobiernos progresistas de Ecuador y Bolivia.
Estamos por un desarrollo que garantice la supervivencia de la humanidad.                Nuestra principal preocupación es que la gente beba agua limpia y se alimente debidamente. Para eso contamos con una cultura agrícola de 10,000 años que nos ha heredado una gran variedad de productos alimenticios vegetales y técnicas de cultivo adaptadas a nuestra geografía.             Debemos defender esa biodiversidad e impulsar esa tecnología contra los ataques de la “modernidad”, que no es otra cosa que el “adelanto” de la agricultura, no en beneficio del consumidor sino de la ganancia de las grandes empresas agroindustriales, ganaderas y avícolas. Los transgénicos y los agroquímicos no son más que ejemplos de los varios ataques a la salud de dichas empresas.     Estamos por la soberanía alimentaria defendida por la organización de los campesinos del mundo (Vía Campesina), que plantea que cada país debe alimentarse fundamentalmente de lo que produce.
“¡Necesitamos energía!”. En la sierra tenemos bastante sol y viento para producir la energía solar y eólica que no roban el agua y no contaminan.
“¡Necesitamos exportar!”. Es cierto, estamos en contra de la globalización en beneficio del gran capital, pero en favor de la interrelación de los pueblos. Tenemos para brindar al mundo, además de los productos alimenticios andinos apreciados en los países del norte, la rica biodiversidad amazónica (mostrada en los libros escritos por Antonio Brack antes de venderse a los depredadores) valiosa fundamentalmente para la medicina.    Sabemos que esto se logrará sólo cuando el pueblo se gobierne a sí mismo. Sabemos que sólo los peruanos no vamos a lograr esa transformación.
Afortunadamente los pueblos del mundo están despertando en defensa de la naturaleza y en búsqueda de una democracia real, contra este sistema mal llamado “democrático” que consiste en el gobierno del mundo por las empresas multinacionales que subordinan gobiernos y medios de comunicación
Vemos los movimientos en el norte de África, en las plazas de España, en fuertes luchas en América Latina contra la minería. Acabamos de ver el triunfo de las manifestaciones en todo Chile que frustraron la construcción de hidroeléctricas en la Patagonia. Vemos el triunfo del pueblo italiano en el referendo en defensa del agua y contra la energía nuclear.
En el Perú, Cocachacra hace esfuerzos por la interconexión de las luchas aisladas contra la minería.   ¿Por qué Puno, el departamento que más votó por Humala, no detuvo su lucha ante el triunfo electoral y no esperó un poco a que entrara él y resolviera su problema? Porque votó por Humala pero sabe que no es su gobierno y dice que le dará 30 días de tregua.    
En Lima, luego de la masacre en Juliaca, 20 personas se apostaron delante del Palacio de Gobierno con carteles en los que se leía VIDA SÍ MINA NO. Son el germen de un movimiento por la vida que sabemos que ha de crecer y será capaz de “matar a la muerte”.    Tomado de makanakusunchis

lunes, 4 de julio de 2011

INTI RAYMI EN LA HUACA CAMPOY

LA RELIGION DEL PRESIDENTE

Por Alberto Adrianzén M.(*)
Hace unos  días la religión se ha convertido en un tema polémico. Con ello no solo me refiero al controvertido Cristo del Morro Solar,recientemente inaugurado contra viento y marea por el gobernante saliente. sino también a los ataques del presidente a lo que califica de religiones primitivas.
Hace unos días en una entrevista en TV declaró:
“En tercer lugar derrotar las ideologías absurdas, panteístas, que creen que las paredes son dioses y el aire es dios. En fin, volver a esas formas primitivas de religiosidad donde se dice no toques ese cerro porque es un Apu, porque está lleno del espíritu milenario y no sé qué cosa. Bueno, si llegamos a eso, entonces, no hagamos nada, ni minería. No toques a esos peces, porque son criaturas de dios y son la expresión del dios Poseidón. Volvemos a ese animismo primitivo. Yo pienso que necesitamos más educación…”.
Lo primero que habría que decir es que estas declaraciones, inusuales por cierto en un mandatario, son expresión de una abierta intolerancia respecto a otras formas religiosas que no sean la cristiana. Llamar “ideologías absurdas” o “formas primitivas de religiosidad”, porque se cree que los cerros son sagrados o porque el mundo y Dios son uno o lo mismo, es en realidad no solo un insulto a todos aquellos que profesan estas creencias sino también una amenaza totalitaria encubierta en fundamentos religiosos.
Es el anuncio de un poder que está dispuesto a reiniciar un proceso, como sucedió en la Conquista, de extirpación de idolatrías; es proponer una suerte de cruzada (vía la educación) contra un mundo (o una cultura) por el solo hecho de pensar (o creer) distinto. Es la negación de lo que debe ser un Estado laico y respetuoso de las diversas formas de religiosidad. Se podría afirmar que estas infortunadas declaraciones son la continuación, esta vez en clave religiosa, del famoso artículo “El perro del hortelano”.
Llama la atención que lo dicho por el Presidente no haya sido objeto de un debate público. Sería bueno, por ello, preguntarle al ministro de Cultura –cuya profesión es la antropología– qué opina al respecto. Si considera, por ejemplo, que la religiosidad andina que cree que los cerros son Apus corresponde a una manifestación primitiva, absurda o formas antiguas de pensamiento. Me pregunto qué podría pensar el presidente García cuando descubra que la reciente Constitución ecuatoriana afirma que la naturaleza tiene derechos que deben ser respetados. ¿Acusaría también al presidente Correa y a los ecuatorianos de panteístas absurdos e irracionales?
Es claro que estas declaraciones pueden ser calificadas de fanatismo religioso, pero también pueden leerse como una suerte de metáfora. La guerra religiosa que nos propone el presidente García no es solo contra las ideas panteístas sino más bien contra todas aquellas personas que impiden, como él mismo dice, las inversiones mineras. Son estos seres absurdos, primitivos e irracionales los que paralizan el “progreso”. Es decir, contra aquellos (incluyo los ecologistas) que consideran que el medio ambiente, sea por razones religiosas o no, debe ser respetado y cuidado.
En realidad, el presidente García no solo es un fanático religioso que cree que su religión es “superior” a las demás, sino también un fanático de un capitalismo depredador de la naturaleza.
Finalmente, hay que decir lo siguiente: el discurso del presidente García a estas alturas, además de intolerante, es peligroso; más aún en el contexto de los actuales enfrentamientos. Para nadie es un secreto que la mayor cantidad de conflictos sociales que sacuden al país tiene como origen la defensa del medio ambiente frente al avance minero. Dicho en otros términos: es una invitación a la represión y por qué no decirlo, a una suerte de limpieza política y cultural que pretende fundamentarse en supuestas ideas religiosas. Es, en última instancia, un grito de guerra no para defender la libertad sino más bien para suprimirla                          Tomado de SERVINDI Comunicación Intercultural