jueves, 21 de enero de 2016

NUNCA MAS UN PERU DE ESPALDAS A LOS PUEBLOS INDIGENAS

Indígena achuar. Foto: Isabel Del Pilar López Meza

 En el marco de la campaña presidencial, la organización nacional amazónicaAidesep manifestó su rechazo total a los candidatos que amenazan con no hacer respetar la Ley de Consulta Previa, aprobada por unanimidad en el Congreso de la República, el año 2011. 
A través de un pronunciamiento, la organización sostuvo que "rechaza categóricamente a los candidatos que se atrevan a insinuar que 'no implementarán' o 'reinterpretarán'" este derecho ganado por el movimiento indígena. 
Aidesep dio a conocer su posición hoy tras una serie de afirmaciones hechas en las últimas semanas por los candidatos al sillón presidencial, sobre el destino que le espera a la Consulta Previa en el próximo régimen.
Recientemente, el candidato y líder del partido político Todos por el Perú, Julio Guzman, aseguró y se desdijo inmediatamente, cuando señaló en un primer momento que no aplicaría la Consulta Previa y luego, horas después, dijo que sí lo haría. Al señalar lo primero, Guzman argumentó que lo mejor sería -y es lo que tenía pensado hacer en un eventual gobierno suyo- fortalecer la Oficina de Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Por su parte, el expresidente Alan García, quien es señalado como principal responsabe político por los hechos del Baguazo, planteó hace un par de meses la creación del "canon comunal"; es decir, entregar dinero proveniente de la minería directamente a las comunidades. 
En referencia a la primera propuesta, la de Guzmán, la organización amazónica con bases en nueve regiones, manifestó que es absurdo pretender sustituir la Consulta "por simples oficinas y “mesas” (o mecedoras) de 'diálogo'”.
Respecto a la segunda, la organización manifestó igualmente su rechazo al cuestionar que se siga insistiendo "en los ya inútiles “canon”, ahora pintado más bonito como  “canon comunal” pero igual de malos y bajo el mismo clientelismo estatal."
Asimismo, agregó que rechazan "el engaño de ser “accionistas indígenas” pero de las misma imposición y empresas destructivas de nuestras culturas y territorios."
Ante dichas "propuestas", Aidesep exigió se aplique el Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de rango constitucional, para decidir y controlar "qué tipo de “desarrollo” queremos como comunidades y acceso equitativo a los beneficios del mismo."
De mismo modo, exigió que el Perú se ponga al día en los derechos políticos parlamentarios para los pueblos indígenas, "como hace décadas lo hace Colombia (y también Bolivia)". 
Las próximas Elecciones Generales en el Perú serán el 10 de abril y participan 19 planchas presidenciales. El tema indígena es, al parecer, al que menos valor le otorgan los partidos o movimientos políticos en competencia.    Tomado de SERVINDI.

martes, 19 de enero de 2016

CONMOCION POR DESAPARICION DE LIDER INDIGENA Lucas Irar Miik PUEBLO ACHUAR PERU


Lucas_Orach_ok (Copy)
Foto: Andrew Miller / Amazon Watch
– Habría muerto ahogado en un accidente fluvial en el río Pastaza. Aún prosigue la búsqueda de su cuerpo.
 El presunto fallecimiento del conocido y combativo líder del pueblo Achuar Lucas Irar Miikha ha causado honda consternación en la comunidad indígena amazónica del Perú

martes, 12 de enero de 2016

PAPAS PERUANAS A MARTE

Sociedad Científica de Astrobiología del Perú
Papas a Marte
El interés de llevar a cabo este proyecto en Perú ... además contamos con el desierto de La Joya, que tiene muchas analogías con el terreno marciano”, explica Julio Valdivia-Silva, investigador asociado del SETI en la NASA y líder científico del proyecto. http://elpais.com/…/20…/12/23/ciencia/1450900998_337223.html
El Centro Internacional de la Papa, en Lima, proyecta, en colaboración con la NASA, cultivar patatas en condiciones marcianas y aplicar el conocimiento a terrenos desérticos en la Tierra

viernes, 8 de enero de 2016

APROXIMACIONES A LA CONCEPCION ANDINA SOBRE EL BUEN VIVIR

sobre el “Vivir Bien” o el “Buen Vivir”
por Guido Mendoza Fantinato
Los paradigmas de vida dominantes actualmente en el territorio andino, en gran medida, son producto de la dominación colonial iniciada con la invasión española de las primeras décadas del siglo XVI. Dicha herencia, sustentada en un marcado antropocentrismo, conceptúa a la persona individual como el único sujeto de derechos y obligaciones, razón por la cual los sistemas jurídico, educativo, político, económico y social enfatizan la importancia de velar solo por los derechos y obligaciones individuales.
Frente a ello, es importante anotar que la cosmovisión de la Civilización Andina, desarrollada durante los últimos milenios, ha privilegiado un punto de vista absolutamente opuesto. Así, bajo un paradigma fundamentalmente cosmocéntrico, enfatiza que todo vive y todo es importante para el equilibrio y la armonía de la vida en una perspectiva comunitaria y no individual. En esta línea de pensamiento, el importante trabajo publicado por el investigador boliviano Fernando Huanacuni Mamani, titulado: “Vivir Bien / Buen Vivir. Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales” busca presentar, desde el pensamiento aymara ancestral, una explicación y un derrotero vital a los grandes desafíos del presente que enfrentan las modernas sociedades andinas, herederas de esta rica tradición milenaria, una de las más antiguas del planeta.
Las tradiciones importadas e impuestas en territorio andino partir del siglo XVI:
A criterio de Huanacuni Mamani, los referentes de vida que se impusieron en territorio andino a partir del siglo XVI “han propiciado un escenario de desencuentros y han ido profundizando cada vez más los abismos entre los seres humanos y todo lo que les rodea, llevando a la humanidad a un alto grado de insensibilización” . Así, más allá de lograr "una mejor calidad de vida", las sociedades “modernas” parecieran avanzar cada día más “hacia la infelicidad, la soledad, la discriminación, la enfermedad, él hambre y, más allá de lo humano, hacia la destrucción de la Madre Tierra” .
Frente a esta realidad, Huanacuni Mamani plantea como respuesta y propuesta la llamada “cultura de la vida", es decir, privilegiar el paradigma ya no individualista sino el paradigma comunitario, lo cual significaría reconstruir la visión de comunidad desarrollada por la sociedades andinas ancestrales. Así, “esa herencia de las primeras naciones de la humanidad considera a la comunidad como estructura y unidad de vida, es decir, constituida por toda forma de existencia, y no sólo como una estructura social (solo conformada por humanos), en la lógica comunitaria esto no implica una desaparición de la individualidad, sino que la individualidad se expresa ampliamente en su capacidad natural, pero en un proceso de complementación con otros seres dentro de la comunidad” .
En esta lógica, el retorno a uno de los paradigmas más antiguos del planeta significaría privilegiar nuevamente la cultura de la vida para Vivir Bien, “sustentado en una forma de vivir plasmada en la práctica cotidiana del respeto, de la relación armónica y equilibrio con todo lo que existe, comprendiendo que en la vida todo está interconectado, es interdependiente y está interrelacionado” .
En contraposición a ello, se recuerda que la visión importada desde Europa con la invasión iniciada a inicios del siglo XVI, impone una lógica contraria, donde se prioriza el horizonte del "vivir mejor" lo que implica, en la práctica, “el desencuentro no sólo entre seres humanos, sino también con la naturaleza y el cosmos”. Así, esta marcada visión antropocéntrica concentra principalmente su atención en la razón, “dejando de lado la sensibilidad y el afecto tan presentes en la forma de vida de los pueblos ancestrales” .
El Suma Qamaña y el Sumak Kawsay: los fundamentos del Vivir Bien o el Buen Vivir:
Huanacuni Mamani plantea que los términos utilizados en español para describir el suma qamaña (en aymara) o sumak kawsay (en quechua) serían “vivir bien” y “buen vivir”, respectivamente. Sin embargo, resulta importante explicar algunos conceptos complementarios para entender la verdadera dimensión de su significado milenario.
Así, para la visión andina cosmocéntrica, el valor más importante corresponde a “la vida en relaciones de equilibrio y armonía, por lo que “qamaña” se aplica a quien “sabe vivir”. Ahora bien, el término “suma qamaña” se traduce como “Vivir Bien”, pero éste no explica la real magnitud de su significado” .
Ahondando en estos conceptos ancestrales desde la cosmovisión aymara, el “jaya mara aru” o “jaqui aru”, “suma qamaña” se podría traducir de la siguiente forma:
Suma: plenitud, sublime, excelente, magnífico, hermoso.
Qamaña: vivir, convivir, estar siendo.
Entonces, “la traducción de “suma qamaña” que más se aproxima es “vida en plenitud”. Y actualmente esta palabra se traduce como “Vivir Bien” .
Conjuntamente con ello, Huanacuni Mamani señala que la traducción aproximada en el quechua, otro de los idiomas milenarios de la Civilización Andina, podría ser de la siguiente manera:
Sumak: plenitud, sublime, excelente, magnifico, hermoso (sa), superior.
Kawsay: vida, ser estando.
Por lo tanto, “el Suma Qamaña o Sumak Kawsay es el proceso de la vida en plenitud. La vida en equilibrio material y espiritual. La magnificencia y lo sublime se expresa en la armonía, en el equilibrio interno y externo de una comunidad” .
La visión cosmocéntrica andina como heredera de una sabiduría milenaria:
Por tanto, el camino y el horizonte de la comunidad sería alcanzar el suma qamaña o sumak kawsay, lo cual implicaría primero saber vivir para luego recién aprender a convivir. Así, “saber vivir implica estar en armonía con uno mismo: estar bien o sumanqaña y luego, saber relacionarse o convivir con todas las formas de existencia” .
Esta visión de saber privilegiar la armonía sobre el conjunto y el arte de la convivencia y el desarrollo comunitario por encima de los intereses estrictamente individualistas, emergen como valores andinos supremos producto de miles de años de historia.
Así, en palabras del propio Huanacuni Mamani, esta ancestral cosmovisión se explicaría mejor a través de la siguiente afirmación: “la desaparición o el deterioro de una especie es el deterioro de la vida. La vida nos invita a retomar un principio básico heredado de nuestros abuelos y abuelas para reconstituir nuestra comunidad de vida: somos hijos de la Madre Tierra y del Cosmos (Pachakaman Pachamaman wawapatanwa)” .
Nos encontramos, pues, frente a Importantes reflexiones propuestas desde la visión cosmocéntrica desarrollada por la propia sociedad aymara, una de las sociedades ancestrales de la Civilización Andina. Su legado y su enorme vitalidad con relación a los grandes retos que enfrentan las modernas sociedades andinas es un asunto que queda en evidencia en este valioso trabajo de Fernando Huanacuni Mamani   Tomado de SARIRI.

sábado, 2 de enero de 2016

El Acuerdo de París 2015 sobre el Cambio climático y sus retos desde la Justicia Climática

– ¿Qué es el cambio climático y cuál es su tratamiento desde el derecho internacional a partir de la última Conferencia de Estados Partes celebrada en París? ¿Cuáles son sus retos desde y por la Justicia Climática? El docente universitario Antonio Peña Jumpa trata de absolver, en breve, estas interrogantes. Por Antonio Peña Jumpa*
 ¿Qué es el cambio climático? ¿Cuál es su tratamiento desde el derecho internacional a partir de la última Conferencia de Estados Partes celebrada en París, Francia? ¿Cuáles son sus retos desde y por la Justicia Climática? En las siguientes líneas tratamos de absolver, en breve, estas interrogantes.
El cambio climático hoy
En diciembre de 2015 países como los europeos y norteamericanos experimentan temperaturas especiales que oscilan entre 13 y 22 grados centígrados cuando les corresponde, por la estación de invierno, una temperatura de menos de cero grados centígrados, mientras que en países del Sur, como el Perú, se tiene días con temperaturas bajas y cielo nubloso cuando lo normal es que nos corresponda temperaturas altas con el cielo despejado. A ello se suman lluvias torrenciales con tormentas, tornados y huracanes en regiones de varios países sudamericanos como europeos, mientras que sequías extremas se viven en regiones de países africanos y asiáticos.
¿Cómo se explica estos cambios de temperaturas y de climas? Si bien la Corriente del Niño aparece como una causa inmediata, la propia frecuencia de esta Corriente demuestra que hay causas estructurales que van más allá. El cambio climático aparece como una de estas causas estructurales que condiciona la frecuencia de la Corriente del Niño y de otros eventos, lo que a su vez lo hace un fenómeno y problema mundial.
El cambio climático es, entonces, la alteración no prevista de temperaturas y climas en el mundo que produce catástrofes y cuyo origen se encuentra en el calentamiento global ocasionado por la emisión de gases con efecto invernadero que realiza el ser humano. Felizmente en los últimos años los Estados del mundo se han preocupado del fenómeno y llegaron a un preliminar acuerdo en la última Conferencia sobre Cambio Climático o COP21, celebrada en París, Francia.
El Acuerdo de París 2015 y sus críticas
El 12 de diciembre de 2015 se aprobó el Acuerdo de París, como parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (originalmente del año 1992), con el fin de alcanzar una conclusión acordada con fuerza legal que sea aplicable a todos los Estados Partes. Pero, si bien el presente Acuerdo significa un avance dentro de este último fin o propósito, involucrando a los países que emiten la mayor cantidad de gases con efecto invernadero como son EEUU y China, las posibilidades de su efectividad aún son lejanas.
Dos principales críticas se han hecho públicas al poco tiempo de la aprobación del Acuerdo de París. Un grupo de críticos ha calificado el Acuerdo como un “fraude” al no involucrar acciones en su contenido, sino solo promesas. Por ejemplo, en el Acuerdo no se menciona la palabra “combustible fósil” o “petróleo” o “carbón”, como tampoco se establecen medidas concretas para evitar su uso indiscriminado. En tal sentido, el científico estadounidense James Hansen, investigador del cambio climático desde los años 70, critica que “en la medida que el combustible fósil sea más barato, se seguirá quemando”, agregando que “la clave para que se frene el calentamiento global está en poner impuestos a los gases de efecto invernadero” (en BBC Mundo, en línea, del 14/12/2015,http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151214_critica_acuerdo_cambio_climatico_gtg, visitado el 29/12/2015).
Otro grupo de críticos considera que el reciente Acuerdo de París aprobado no permite que los países más afectados por el cambio climático, como son los países insulares y países pobres o en desarrollo (como el Perú), no pueden demandar por daños y perjuicios. Este es un aspecto preocupante para personas como Naomi Klein, periodista y activista canadiense, quien considera que la cumbre fracasó “incluso antes de empezar” (Ibid). Coincidentemente, la organización Action Aid hizo notar la trascendencia de esta crítica en los siguientes términos:
“El asunto de los daños y perjuicios era un punto claro durante las negociaciones. Los países en desarrollo pidieron un acuerdo para ofrecer apoyo a las personas que ya están sufriendo consecuencias catastróficas por el aumento de los niveles del agua y temperaturas sofocantes” (Ibid).
Ambas críticas componen parte del contenido del concepto de Justicia Climática. Se trata de dos aspectos que resultan cruciales para alcanzar, en un corto plazo, equidad en las obligaciones y la distribución de daños y perjuicios para hacer frente al cambio climático. De un lado, reducir el consumo de combustibles fósiles ataca la causa del problema, esto es la causa de la emisión de gases con efecto invernadero, lo que tendría como efecto que no se siga calentando el planeta y no se sigan reproduciendo los efectos catastróficos del cambio climático. De otro lado, al estar experimentando ya las catástrofes por el cambio climático, es importante mitigar sus efectos, particularmente en los países insulares y pobres, lo que solo se conseguiría obligando a los países ricos que paguen por “daños y perjuicios”.
Los retos desde la Justicia Climática
Pero, si bien es cierto que ambos aspectos críticos no están previstos como acciones prácticas en el Acuerdo de París, no estamos impedidos de materializar estas acciones. Desde muchos años atrás (antes del 2001) países europeos como Bélgica tiene regulado los impuestos por emisión de gases con efectos invernadero. Cada propietario de vehículo, dependiendo del tamaño del motor del vehículo, paga un impuesto anual.
En el mismo sentido, existe en el derecho nacional e internacional un principio general que consiste en que quien ocasiona un daño debe repararlo. Este principio permite que los países afectados por el cambio climático demanden a los países ricos que emiten la mayor cantidad de gases con efecto invernadero el pago proporcional por los daños que produce el calentamiento global. Actualmente se cumple este principio de derecho en forma indirecta a través de los bonos o créditos de carbono.
¿Qué hacer desde el Perú?
La Justicia Climática puede promoverse a nivel nacional e internacional desde el Perú. A nivel nacional tenemos entre las regiones y provincias las mismas condiciones de diferencias en las obligaciones y los efectos por la emisión de gases con efecto invernadero. Algunas localidades son afectadas por las catástrofes del cambio climático, mientras otras son las que emiten la mayor cantidad de gases con efecto invernadero como es el caso de Lima. Es urgente, entonces, aplicar las dos medidas: gravar con impuestos a todo propietario de vehículo e indemnizar a las poblaciones que sufren los efectos del cambio climático.
A nivel internacional el compromiso de países como el Perú, por ser de los más afectados con el cambio climático, consiste en cumplir e ir más allá del Acuerdo de París. Esto significa agruparnos con aquellos países que sufren directamente y en mayor proporción las catástrofes por el cambio climático para cumplir con dos metas principales: exigir al conjunto de naciones una política global de impuesto por emisión de gases con efecto invernadero, y exigir a los países ricos contaminantes la obligación del pago por daños y perjuicios para todo aquel grupo humano o país que sufre los efectos del cambio climático.
¿Es posible llevar adelante estas medidas en el Perú y en el mundo? Depende de nuestra creatividad. Si nuestros políticos, empresarios y ciudadanos del Perú y del mundo comprendemos el concepto de Justicia Climática, es seguro que podamos aportar mejores propuestas de solución.   *Antonio Peña Jumpa es profesor principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Abogado, Master en Ciencias Sociales y Ph.D. in Laws.   Tomado de SERVINDI