miércoles, 23 de diciembre de 2015

TERROR EN WASPAM COMUNIDADES INDIGENAS DE NICARAGUA

waspan-750x500Foto: La Prensa de Nicaragua
– “Vamos a matar con mucho valor, nosotros somos españoles y ustedes son moscos”, se lee en una de las cartas amenazantes. 
 Tres muertos, varios heridos y dos personas raptadas es el saldo que van dejando hasta el momento tres ataques perpetrados por colonos armados contra las comunidades indígenas miskitos Esperanza Río Wawa y Wisconsin, en Waspam, en el noreste de Nicaragua.
Organizaciones civiles denunciaron que el gobierno no ha tomado acciones al respecto. Desde el domingo no se tienen noticias debido a que los colonos se apoderaron de los equipos de radiocomunicación de las comunidades.

Los ataques

La comunidad de Esperanza fue blanco del primer ataque perpetrado por colonos que alegan tener derechos sobre territorio miskito.
El hecho se dio la tarde del 17 de este mes, con el desenlace de dos indígenas asesinados identificados como Rey Müller y Den Silwa. Ese mismo día fueron secuestrados Francisco Suck, Delio Lovigildo y Ángel Adal.
El objetivo siguiente fue Wisconsin donde los comuneros intentaron repeler los ataques por lo que los enfrentamientos duraron alrededor de tres horas.

Amenazas y brutalidad

El más reciente ataque -último del que se tiene noticias- se dio la madrugada del sábado contra Wisconsin. Según informó el diario La Prensa de Nicaragua, los colonos dejaron un mensaje siniestro: el cadáver de Ángel Adal, uno de los tres indígenas miskitos secuestrados el día 17.
Esto motivo que mujeres y niños aterrorizados abandonen sus hogares con destino a las comunidades vecinas de Francia Sirpi y Santa Clara.
De acuerdo al citado medio, el cuerpo de Adal portaba una nota, la cual se sumó a otras dos halladas días antes. “Vamos a matar con mucho valor, nosotros somos españoles y ustedes son moscos”, se lee en una de las cartas amenazantes.
21DicArteCartasPortada-750x500Cartas con las amenazas de colonos. Foto: La Prensa de Nicaragua

Navidad negra

Nancy Elizabeth Henríquez, diputada y dirigente de la organización YATAMA (Hijos de la Madre Tierra) fue una de las primeras en denunciar lo que viene ocurriendo.
“Hay una situación grave, cuando ellos habían amenazado que la gente iba a pasar una Navidad Negra y lo están cumpliendo”, sostuvo Henríquez.
Lamberto Chow Macklin, presidente del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos de Waspam, respaldó lo dicho por la diputada y advirtió que “si nadie hace nada comenzaremos el año con más muertes”.
Lo cierto hasta el momento es que a la fecha nada indica que el Gobierno a través del Ejército o la Policía vaya a ingresar a la zona. Organizaciones civiles recalcan en ese sentido que los miskitos se encuentran actualmente en una situación de total desamparo.

Medidas cautelares

El 15 de octubre del 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a las comunidades de Esperanza, Santa Clara, Wisconsin y Francia Sirpi, todas ubicadas en territorio miskito de Wangki Twi-Tasba Raya en Nicaragua.
Lottie Cunningham, presidenta del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica (Cejudhcan) exhortó a Samuel Santos, canciller de la República, a que se apliquen las medidas correspondiente que protejan a los beneficiarios; sin embargo el Estado hasta el día de hoy no se ha pronunciado.
Victoria Tauli-Corpuz, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos indígenas, solicitó a principios de diciembre la intervención del presidente de la República Daniel Ortega en la solución del conflicto mediante el diálogo. Esto tampoco ha ocurrido.

EL PARADIGMA ACTUAL DE CRECIMIENTO NOS CONDUCE AL DESASTRE

Imagen: Lastampa.it
 El ecoteólogo brasileño Leonardo Boff sostuvo que las metas de la COP21 son totalmente irreales y “pavimenta el camino hacia el desastre” pues mantiene la economía de acumulación con todas las consecuencias sociales y ecológicas que acarrea.
En un artículo publicado en su blog Boff afirma que si realmente quisiéramos estabilizar el clima entre 1,5º y 2ºC “deberíamos cambiar de paradigma” y pasar de una sociedad industrialista/consumista a una sociedad de sostenimiento de toda la vida.
“La centralidad la tendría la vida en su diversidad y no el desarrollo. La producción se haría a los ritmos de la naturaleza, en el respeto de los derechos de la Madre Tierra y de la diversidad de las culturas humanas” indica el téologo.
A continuación reproducimos el artículo de Leonardo Boff:

La COP 21 pavimenta el camino hacia el desastre

Por Leonardo Boff*
En el artículo anterior publicado en este espacio, el autor, tras resaltar los puntos positivos, inició una fuerte crítica acerca de la ilusoria propuesta de la COP 21 sobre el calentamiento global. No puede negarse la buena intención de todos, solo que esa intención no es buena para la vida, para la humanidad y para la Casa Común: la forma como se quiere prevenir el techo de 2ºC de calentamiento y caminar hasta 2100 en dirección a los niveles pre-industriales que eran de 1,5ºC. Todo esto deberá ser alcanzado sin alterar el flujo comercial y financiero del mundo, según se deduce del lema de la Convención: “transformando nuestro mundo: la agenda 2030 para un desarrollo sostenible”.
Aquí reside el nudo del problema. El desarrollo que predomina en el mundo no es en modo alguno sostenible, pues es sinónimo de puro crecimiento material ilimitado dentro de un planeta limitado. Este es conseguido mediante la desmesurada explotación de los bienes y servicios naturales, aunque esto implique una perversa desigualdad social, devastación de ecosistemas, erosión de la biodiversidad, escasez de agua potable, contaminación de los suelos, de los alimentos y de la atmósfera.
Después de decenas de años de reflexión ecológica, parece que los negociadores y jefes de Estado no han aprendido nada. Ellos simplemente no piensan en el destino común. Solo dan alas a la furia productivista, mercantilista y consumista, pues esa es la corriente dominante globalizada. Ahora bien, este es el tipo de desarrollo/crecimiento que produce el caos de la Tierra y la depredación de la naturaleza. Los datos científicos más serios y recientes dicen que hemos alcanzado el Earth Overshoot Day, el día de la sobrecarga de la Tierra, es decir, el día en que la Tierra perdió su biocapacidad de atender las demandas humanas. Si tomamos como referencia un año, en agosto ya había gastado su depósito de abastecimientos para el sistema-vida. ¿Cómo quedan los demás meses? Siendo así, ¿todavía tiene sentido hablar con propiedad de desarrollo sostenible para 2030? Si el bienestar de los países ricos fuese universalizado ?esto ha sido científicamente calculado y está en los manuales de ecología? necesitaríamos por lo menos tres Tierras iguales a la actual.
La COP 21 quiere curarnos dándonos el veneno que nos está matando. No por casualidad, y esto es vergonzoso y humillante para cualquier persona que se preocupa de la naturaleza y la Madre Tierra, en ningún lugar del documento final, aparecen las palabras naturaleza y Tierra. Los representantes son rehenes del paradigma científico del siglo XVI para el cual la Tierra no pasaba de ser una cosa inerte y sin propósito, antes un baúl de recursos colocados a nuestra disposición que la Magna Mater. No han valido de nada las reflexiones de los grandes nombres de la ciencia de la vida y de la Tierra, como Prigogine, de Duve, Capra, Wilson, Maturana, Swimme, Lutzenberger, teniendo como antecesores a Heisenberg, Bohr, Schrödinger y especialmente Lovelock, sin olvidar la Carta de la Tierra y encíclica del Papa Francisco “cuidando de la Casa Común”, entre tantos otros fundadores del nuevo paradigma. En el texto predomina la más descarada tecnocracia (dictadura de la tecnología y de la ciencia), tan duramente criticada por el Papa en su encíclica, como si solamente a través de ella nos vinieran las soluciones mesiánicas para la adaptación y la mitigación de los climas. No hay ningún sentido de ética y de llamadas a valores no materiales. Todo gira alrededor de la producción y del desarrollo/crecimiento, en un craso materialismo.
Según el nuevo paradigma, basado en una visión de la cosmogénesis que ya dura desde hace por lo menos 13,7 millones de años, vemos a todos los seres inter-retrorelacionados, cada uno con valor intrínseco pero abierto a conexiones en todas las direcciones, formando órdenes cada vez más altos y complejos hasta permitir la emergencia de la vida y de la vida humana inteligente y portadora de creatividad.
Concuerdo con el mayor especialista sobre el calentamiento global, el profesor de la Universidad de Columbia y antes del a NASA, James Hansen (cfr. The Guardian de 14/12/2015), que es ilusorio pedir a las petroleras que dejen bajo el suelo el petróleo, el gas, el carbón, energías fósiles emisoras de CO2, y las sustituyan por energías renovables. Todas las energías renovables juntas no llegan al 30% de lo que necesitamos. Las metas de la COP21 son totalmente irreales, porque las energías fósiles son más baratas y van a seguirse quemando, especialmente si se mantiene la economía de acumulación con las consecuencias ecológicas y sociales que acarrea.
Pero habría una posibilidad si realmente quisiéramos estabilizar el clima entre 1,5º y 2ºC, lo que sería todavía administrable; deberíamos cambiar de paradigma: pasar de una sociedad industrialista/consumista a una sociedad de sostenimiento de toda la vida, orientada por el biorregionalismo y no por el globalismo uniformizador. La centralidad la tendría la vida en su diversidad y no el desarrollo. La producción se haría a los ritmos de la naturaleza, en el respeto de los derechos de la Madre Tierra y de la diversidad de las culturas humanas. Aquí nos inspira más el Papa Francisco en su encíclica que los razonamientos tecnocráticos de la CPO21. De seguir sus consejos, estaremos pavimentando el camino que nos conduce al desastre    Tomado de SERVINDI  Servicios de Informacion Intercultural.

domingo, 13 de diciembre de 2015

GOBIERNO CANADIENSE INVESTIGARA ASESINATOS DE MUJERES INDIGENAS

El Gobierno canadiense anunció que investigará los casos de asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas ocurridos en el país durante las últimas décadas.
Así lo afirmó el primer ministro Justin Trudeau, en un discurso dado el pasado 9 de diciembre, en la Asamblea de las Primeras Naciones realizada en Québec, donde destacó la necesidad de estrechar la relación con las comunidades indígenas del país.
En su exposición, Trudeau afirmó que las víctimas merecen “una oportunidad de sanar y de ser escuchadas“.
“Debemos trabajar juntos para poner fin a esta tragedia”, señaló.
Al respecto, la ministra de la Condición de la Mujer, Patty Hajdu, consideró que condiciones como el racismo, marginación, sexismo y pobreza han contribuido al alto número de asesinatos en el país y que la investigación anunciada es necesaria para prevenir la violencia futura.
Por su parte, la ministra de Justicia Jody Wilson-Raybould explicó que en los próximos dos meses, el Gobierno consultará a los familiares de las mujeres víctimas y a los líderes indígenas acerca de  las medidas a tomarse para el diseño, alcance y parámetros de la investigación.
Asimismo, la ministra de Asuntos Indígenas Carolyn Bennett indicó que la investigación nacional “tomará el tiempo que sea necesario para hacer las cosas bien”.
Para Bennett el objetivo final de la investigación es “ser capaz de formular las acciones concretas para poner fin a esta tragedia nacional”.

Décadas de violencia

Como se recuerda, un informe de la Real Policía Montada reveló el año pasado que entre los años 1980 y 2013  fueron asesinadas o desparecidas  1.181  mujeres indígenas.
Asimismo, un documento de las Naciones Unidas, presentado en julio de este año, señaló que en Canadá “las mujeres y las niñas indígenas son desproporcionadamente afectadas por las formas de violencia, homicidios y desapariciones que amenazan la vida”.
El documento  advirtió retrocesos en el respeto a los derechos humanos en Canadá y recomendó investigar los asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas.
Igualmente, en octubre de 2014, la Asociación Canadiense de Salud Pública (CPHA, por su sigla en inglés) solicitó al Gobierno federal efectúe las investigaciones de los más de mil casos de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas durante las últimas décadas en el país.
Mediante un pronunciamiento, la referida organización cuestionó que pese a existir documentos con recomendaciones para afrontar la muerte y desaparición de estas mujeres, no hay registro de su implementación, ni de su impacto para remediar la situación.

LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA PACHAMAMA

Madre Tierrajpg

* La actual entropía existencial que como humanidad nos embarga, es fruto de la errada autoconciencia de superioridad/centralidad humana en relación al resto de la comunidad cósmica.
Embriagados por nuestro antropocentrismo, y obnubilados por el espejismo de la modernidad ilusoria, naufragamos en el mar del sin sentido, destruyendo las cadenas de todos los ciclos de la vida, hasta llegar casi al punto de no retorno.
El argumento para esta locura siempre fue: el bienestar humano (de algunos humanos) a costa de los derechos del resto de la comunidad cósmica.

El monoteísmo y el antropocentrismo hicieron que fracasaran los derechos humanos

El humano monoteísta (cristiano, judío y musulmán), durante el primer milenio, por su falsa conciencia (casi supersticiosa) de sentirse “la única imagen y semejanza” de su único Dios del lejano cielo (imago Dei), afianzó su desligamiento de la trama vital de la Madre Tierra. Por voluntad divina “revelada” se auto proclamó como el centro y culmen de la Creación. El antropocentrismo y el individualismo modernos hunden sus raíces en esa falsa conciencia monoteísta del primer milenio.
En el segundo milenio, el antropocentrismo monoteísta se trasvasó en el pensamiento ilustrado que reemplazó al supuesto único Dios verdadero con la supuesta razón única occidental (científica y verdadera), y continuó afianzando el antropocentrismo y la superioridad de los privilegiados individuos europeos sobre el resto de la comunidad humana.
Si en el primer milenio se rompieron las ligaduras del humano monoteísta con el resto de la comunidad cósmica, en el segundo milenio (con la individuación) se quebraron las tramas sociales que religaban a los humanos con el resto de humanos.
En este transcurrir histórico es que debemos comprender la lógica y contenidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, progresiva y retóricamente reconocidos.
En el primer milenio, e incluso en el segundo, el bienestar y la dignidad humana era una cualidad que asistía única y exclusivamente a los predilectos creyentes en el único Dios verdadero (aunque en el monoteísmo judío esto es de más larga data). En el segundo milenio, la razón ilustrada amplió discursivamente la cualidad de la “dignidad y derechos” a toda la humanidad (aunque en los hechos esto jamás se ocurrió). En ambos casos, el sujeto de derechos y de dignidad fue y es únicamente el humano. El humano individuo (varón, blanco, ilustrado, propietario, libre). No el humano comunal poli cromático. Tampoco la humana (mujer).
El obsesivo antropocentrismo eurocristiano fustigó y castigó con la muerte toda manifestación de reconocimiento o reverencia de derechos o dignidad de la Madre Tierra. Todo aquel que no creyera en el único (individuo) Dios verdadero era quemado vivo. Y quien dudase del antropocentrismo, y que no confesase que el ser humano es el único sujeto de derechos, era vigilado y castigado como desequilibrado.
Ahora, en el presente siglo, la humanidad entera estamos pagando el costo del antropocentrismo individualista/monoteísta y la negación de la dignidad y derechos de nuestra Madre Tierra.
El resto de la comunidad cósmica se ha de reír de nosotros (autoproclamados como únicos seres auto conscientes e inteligentes en el pluriverso) al ver de cómo luchamos por nuestros derechos (desarrollo, bienestar, etc.) destruyendo los derechos de la Madre Tierra y de los demás seres de cuyo bienestar depende nuestros derechos.  Somos como fetos que se comen el cordón umbilical de la madre en búsqueda de su bienestar. Y este bienestar suicida se constituye en nuestro actual malestar terminal.

Sin el reconocimiento de los derechos de nuestra Madre Tierra los derechos humanos son insostenibles

Los humanos jamás disfrutaremos de “derechos humanos” si simultáneamente no reconocemos y respetamos los derechos de nuestra Madre Tierra. Los árboles, el agua, el aire, las montañas, todos/as tienen derechos y dignidad. Los derechos humanos dependen de la satisfacción de los derechos de nuestra Madre Tierra.  Jamás habrá bienestar humano sin el bienestar de la Madre Tierra.
Occidente, con sus dos mil años de monoteísmo y antropocentrismo individualista, llevó a la humanidad y al planeta a un punto de difícil retorno. En los hechos, ni todos los humanos gozamos de derechos, ni todos los derechos humanos reconocidos garantizan el bienestar de la humanidad porque las hebras del tejido de ciclos de vida están destrozadas por el antropocentrismo individualista de unos pocos.
Así como se ha comprendido y reconocido los derechos humanos, hasta ahora, no llevan, ni llevarán a la humanidad a un final feliz. Necesitamos reconocer y asumir nuestra identidad y filiación de la Madre Tierra.
Somos Tierra que sueña, que ama, que sufre, que piensa, que siente. Necesitamos de nuestra Madre Tierra, y ello implica re encantarnos con Ella, reconocer y respetar su dignidad y sus derechos. Esto, en sencillo y cotidiano, significa austeridad y consumo responsable/sobriedad como estilo de vida.
En vísperas de energívoras y consumopáticas fiestas navideñas y de fin de año, con medio planeta ensangrentado por guerras en nombre de “derechos humanos”, es casi una hipocresía suicida “celebrar” aniversarios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

*Ollantay Itzamná es indígena quechua. Acompaña a las organizaciones indígenas y sociales en la zona maya. Conoció el castellano a los diez años, cuando conoció la escuela, la carretera, la rueda, etc. Escribe desde hace 10 años no por dinero, sino a cambio de que sus reflexiones que son los aportes de muchos y muchas sin derecho a escribir                 .Ollantay Itzamná*   Tomado de SERVINDI