sábado, 26 de marzo de 2016

HOMENAJE A LOS 8 AGRICULTORES ASESINADOS EN EL VALLLE DE TAMBO SE RECORDO CON MARCHA CONTRA LA TRANSNACIONAL MINERA SOUTHERN





En medio de protestas,marcha y romeria se recordo a los 8 martires asesinados por la represion militarizada de las FF.AA del estado minero peruano en contubernio con la empresa minera transnacional Southern.
Durante la mañana, las diferentes delegaciones de la prov. de islay se concentraron en la plaza san francisco en cocachacra, luego se realizo un ritual andino recordando a los hermanos agricultores abatidos cobardemente, dejando pena y desolación en varias familias,por defender la agricultura,y luego de dar la bienvenida a lideres abogados, medios de comunicacion y lideres de la region cusco y puno acompañaron los actos en conmemoracion a nuestros hermanos agriclutores que ofrendaron sus vidas en defense de la naturaleza de este hermoso valle de tambo.
Ya pasado medio dia, en caravna nos dirigimos al cementerio de del distrito de Punta de Bombon, para el respectivo homenaje de los 2 primeros asesinados en las protestas, todavia de abril del año 2011.
luego se retorno con arerngas y CONDENAS CONTRA ESTA EMPRESA MINERA CORRUPTA Y CRIMINAL, que ha la fecha solo ha traido engaño y asesinatos al valle de tambo.

EL MONOLITO PACHAMAMA TRADICION DE LOS PUEBLOS ANDINOS


El monolito Pachamama (Bennett) es un resumen a pedazos de la historia. Vida y muerte. Sus    miradas son leyendas que forjaron los pasados. Y sus pasos son los caminos que señalan los futuros.
“Era un día más, uno de tantos, entre rocas y areniscas. La piedra, tallada y trabajada, descansaba en posición horizontal. Corrían tiempos de guerra, y brazos y piernas caminaban hacia el Chaco. Pero allá, en Tiwanaku, un soldado, Luis Canedo Reyes, todavía flanqueaba la testa un tanto desgastada del monolito Pachamama. A su alrededor, todo un regimiento: el Lanza. Ya poco queda de esa época. Tan sólo los instantes congelados en el blanco y negro de algunas fotografías que ayudan a reconstruir cada uno de los peldaños de la historia.
[Traslado+de+Pachamama.bmp]Ellos, Luis y otros 50 uniformados, salieron en 1932 de Guaqui hacia las trincheras. Pero, antes, decidieron rendir un homenaje a la estela sagrada que acababa de ser descubierta. Coincidencia o no, del grupo volvieron todos, algunos heridos pero con vida. Desde entonces, los hombres de la guarnición Lanza han venido peregrinando periódicamente a La Paz para agradecer al monolito. Ahora, cuando se miran de nuevo en el recuerdo -en un clisé vestido de tonos asepiados- contemplan el pasado y el presente del monolito Pachamama, ya restablecido a su morada originaria.
Bondades e infortunios, espantos y corduras. Así rezan las marcas invisibles de la pieza lítica más famosa de Tiwanaku. Y mientras Luis Canedo es el boceto de esa cara amable del monolito, los relatos de la familia Posnansky se asemejan más a un rostro que se desfigura. "Durante el golpe del 71, un morterazo impactó contra nuestra casa. Además, una hija de mi hermana se  abrió la cabeza y se fracturó la clavícula cuando jugaba en la plaza del estadio, donde antes se asentaba el ídolo de piedra", cuenta Carmen, nieta de Arturo Posnansky -responsable, en su momento, del traslado a la hoyada de la estela tiwanakota-. Algunos vecinos de Miraflores, por ello, también secundaron sin problema el cambio de emplazamiento. "Los años que estuvo por acá no trajo nada bueno: accidentes, desgracias y subdesarrollo. Es vengativo", comentan.
Mitad símbolo y mitad polémica. Esos son los mimbres del Monolito Pachama: amor y odio, superstición y casualidad. El miedo impulsó ya antaño a los españoles a derribar el alma de estas piezas a arcabuzazos -como ocurrió con el Ponce-, o a cortarles los pies, mutilarles las orejas y sellarles la boca.
Era el mismo temor, a esos destellos mezcla de misterio y desconocimiento, que ahora habita en las conciencias de los que siempre han tenido el monolito como suyo. "Nuestros amautas han visto, en sus sueños, a la estela caminando por Tiwanaku. Está desesperada por llegar a casa. Sin traslado no sé lo que hubiera podido ocurrir", decía Tito Flores, actual alcalde de la población.
Y, entre este maremágnum de pasiones y sentimientos de todo un pueblo,  aparecen las voces acreditadas de la ciencia que intentan también serlo de la conciencia. Arqueólogos, antropólogos e instituciones que, en su mayoría, buscan el aliento más racional del monolito. "Su embrujo es simplemente una creencia popular sin más elementos de asidero que la cábala y la casuística", observaba Mario Montaño -antropólogo- entre sorbos pausados de café en la Universidad de Santo Tomás. Pero no falta tampoco quien gusta de caminar en el terreno de lo inconcreto. "El Monolito Pachama (Bennett) te señala cómo seguir tu camino. Yo he tomado conciencia de una serie de coincidencias gracias a él.
Y cuando el pueblo lo piensa, lo siente y lo percibe embrujado es porque es así. No hay discusión posible", sentencia Carlos Ostermann, docto justamente en esa misma rama.
Venidas y regresos. Es la estampa que graba en las memorias la estela sagrada. "Yo, el supremo apóstol de Tiwanaku, os excomulgo y maldigo", gritó airado Arturo Posnansky a los tiwanaqueños que lo echaron del lugar a poco del traslado del monolito Pachamama a La Paz. Hoy esas palabras se hunden en la lejanía. La pieza condecora ya a los "condenados". De Posnansky únicamente quedan tímidos retazos -un tubo de vidrio, con sangre junto a una moneda, y un manuscrito- en la estructura de la plaza del estadio donde se asentaba el Bennett.
Así es la historia, con recuerdos y con olvidos. Pero también con marcas imperecederas, como los impactos de bala que porta el monolito sin atisbo de    lamento.
Y quizás baste con echar un vistazo a las conclusiones del arqueólogo Oswaldo Rivera para comprender el significado de todo: "esperanza de que un pasado de grandeza depare un futuro de esplendor". Tomado de Caminante de los andes.

VOLVIENDO A NUESTRAS RAICES ANDINAS



 

Jaqi en aymara y runa en quechua son términos muy importantes para nosotros, significan “gente”. Se llama jaqi o runa a aquella persona, varón o mujer, que ha logrado consolidar su relación de pareja, ha comprendido la responsabilidad de asumir una relación y por lo tanto ha comprendido la vida. Porque la vida se genera después de la complementariedad chacha-warmi, o warmi-chacha. Pero esa complementariedad, no es en cualquier momento, ni con cualquier persona. Para los pueblos originarios el rol chacha-warmi, es muy importante pero no solamente para tener un equilibrio de género, estamos hablando de esposo-esposa, por eso para nosotros, el matrimonio es muy importante, es sagrado.

La estructura del ayllu (comunidad) está sustentada no por personas aisladas, sino principalmente por familias, específicamente por parejas; porque en la vida concebimos que todo es “par” y esa complementación es importante para que cada parte pueda expresarse plenamente; tanto el hombre como la mujer deben expresarse desde su naturaleza. En ese sentido toda autoridad debe tener su pareja, pero no sólo para que esté acompañado (a), sino para que ambos ejerzan el cargo. Se convierten en papá y mamá del ayllu; mallku y mama t’alla. 

Esta institución permite también la solidez de la familia y desde esa solidez poder reorientar a todos en el ayllu. Desde nuestra cosmovisión decimos: cómo alguien puede pretender unir a la comunidad si ni siquiera ha logrado unir algo tan básico y fundamental como su propia familia. Si ha logrado cohesionar su relación de pareja es capaz de comprender la vida y por lo tanto es capaz también de unir a la comunidad, como un chuyma, como un eje articulador. Las fuerzas, las energías de quienes viven en pareja son importantes para re-unir a la comunidad.

Occidente, que en su afán de desarrollo, de progreso, de modernidad, promueve la cultura desechable, fomenta también las relaciones desechables y entre chistes, frases y canciones descalifica el matrimonio; hoy en día hay muchas personas que han optado por quedarse solos y por vivir relaciones libres y sin compromiso. Algunos movimientos incluso han desvalorado abiertamente en los últimos años a la familia, escudándose en el rechazo al machismo, motivando a las relaciones promiscuas y desordenadas. Pero eso está dañando mucho a las familias y en particular a los hijos que despiertan en la realidad de no contar con una familia sólida. Si no tiene papá o no tiene mamá, qué modelo de vida va a tener, seguramente siendo adulto va a repetir esa figura en su vida y no va a ser capaz de consolidar su propia familia. No podemos engañarnos, la sociedad hoy en día está en crisis, porque también hay una crisis de valores. Para nosotros la unión entre un hombre y una mujer es sagrada, por lo tanto hay que ser responsable; porque esa relación es para siempre. Este valor de saber que cada unión es sagrada, es importante reconstituir, recuperar, especialmente en las “sociedades modernas”, para recuperar también el valor que tiene la familia y luego el valor que tiene la comunidad.

Hasta ahora bajo el influjo del pensamiento occidental, se ha dado lugar a que solamente los varones ejerzan cargos como autoridades y últimamente en un afán de igualar al varón, están apareciendo también mujeres como autoridades, pero totalmente desarticulados de la familia y de la pareja en particular, por lo tanto no hay ninguna fuerza que coadyuve a las autoridades a unificar a quienes representan.

Nos encontramos en un momento muy importante de la historia, del proceso de cambio, un tiempo de transición y tenemos que tener claro hacia dónde tenemos que ir en el horizonte de nuestra identidad, en el horizonte de recuperarnos a nosotros mismos, nuestra cultura, nuestros valores y por lo tanto nuestra fuerza.

¡Jallalla¡
Fernando Huanacuni Mamani

lunes, 14 de marzo de 2016

LOS SERES Y SU ORIGEN, PUEBLO PARECIS BRASIL

La comunidad de los Parecís, habitan la microrregión de su mismo nombre (Parecis), en el estado brasilero de Mato Grosso perteneciente a la mesorregión Norte Mato-Grossense. Su población fue estimada en 2006 por el IBGE en 83.511 habitantes y está dividida en cinco municipios. Posee un área total de 59.224,041 km². Cubre las ciudades que forman parte del inicio de la Meseta del Parecis. La principal fuente de sustento de esa región es la agricultura. Este mito fue tomado de la obra Mitología Americana: selección de los mitos aborígenes de América. Madrid: Ediciones Guadarrama, del autor Mariano Izquierdo G., R.P. (1956). El mito dice: 

Enore, que es el Ser Supremo, apareció
en Atiu, que está en Sakuriuiná, Ponte de Pedra.
Cortó un palo; esculpió en él una figura humana y lo fijó
en tierra. Luego cortó una varita, con la que dio unos
golpecitos en el palo; y el palo súbitamente trocóse en hombre.
Procedió Enore de igual modo con otro leño, el cual
luego al punto se volvió mujer.
Esta fue la primera pareja humana que hubo en el mundo.
Su primer hijo fue Zalúie, y su primera hija tuvo por nombre
Hoholaialo. Más tarde, a los primeros padres de los
hombres les nació otro hijo, a quien llamaron Kamáikore y otra
hija, por Uhaiuarirú.
Convocó Enore, al cabo de algún tiempo, a Zalúie y a
Kamáikore y preguntóles qué preferían en el reparto que
iba a hacerles de los bienes de la tierra.
Zalúie no quiso escopeta, ni buey, ni caballo; la primera,
por ser pesada y peligrosa; los últimos, porque ensucian
el piso de las casas. Escogió más bien el arco, la flecha y
demás enseres que usan los parecís.
Kamáikore quedó poseedor de los otros bienes de Enore
y fue más afortunado y feliz; dominó el mundo, y sus hijos
prosperaron

MUJERES INDIGENAS DE LA AMAZONIA LAS MAS AFECTADAS POR LOS DERRAMES DE PETROLEO PERU

Foto: Leslie Searles


El último derrame de petróleo en la Amazonía peruana despertó la alerta mundial por su impacto ambiental, pero hay otras víctimas en las que pocos piensan. Mientras la industria se lleva la riqueza del subsuelo, las mujeres indígenas de esas mismas zonas permanecen pobres
 En uno de los lugares más ricos y aislados del Perú, cuna del proyecto Camisea, se produce una de las transformaciones más feroces de nuestro tiempo: el boom gasífero que trajo prosperidad a una parte del país ha sido una maldición para la mujer indígena machiguenga. Ahora tiene más posibilidades que antes de ser contagiada de VIH, de ser agredida cada vez que su marido se embriaga en las decenas de cantinas que han aparecido, ha perdido el liderazgo del hogar que le daba el cultivo de su chacra y depende del sueldo del esposo que trabaja en el lote de gas. Se alimenta mal y en estas condiciones debe sobreponerse a la desnutrición para luchar contra la anemia de sus propios hijos. En los últimos 12 años la explotación de gas ha generado más de US$ 7.700 millones en regalías para el país, pero nunca como ahora las mujeres machiguengas han sido más pobres.
Un detalle fue el primer signo de estos nuevos tiempos: las machiguengas dejaron de cosechar el tubérculo más tradicional de su dieta familiar, la yuca. ¿Para qué iban a sembrarla si podían comprarla o reemplazarla por arroz en las tiendas que aparecieron luego de la instalación del proyecto Camisea? “Si falta yuca se compra”, respondía hace dos años Eulalia Andrés Incacuna, una mujeres de la comunidad de Kirigueti. Desde hace tiempo en Camisea, la tienda reemplazó a la chacra, y la cerveza a la bebida más tradicional, el masato.
La modificación de su dieta advertía el inicio de los cambios asociados a las nuevas formas de intercambio económico que trajo el proyecto gasífero en Perú, operado por la multinacional Pluspetrol, que además administra otros lotes de petróleo en la región amazónica de Loreto. A pesar de las millonarias regalías entregadas al Estado Peruano, el dinero no se tradujo en mejores condiciones de vida. Las estadísticas revelan que la inseguridad alimentaria en la zona de Camisea se ha incrementado. Aquí, una persona tiene tres veces más riesgo de pasar hambre que el promedio nacional.
En otro extremos del país, la contaminación y los impactos ambientales socavan aún más la economía indígena. El último derrame de 2.000 barriles de petróleo registrado el pasado 17 de febrero en la zona nororiental de la Amazonía, en el oleoducto administrado por la empresa estatal PetroPerú, recuerda la vulnerabilidad de las familias y, principalmente, de la mujer indígena, responsable de la alimentación y la administración del hogar en las comunidades.

Contaminación y salud mental

“La contaminación del agua es una de las principales preocupaciones para la mujer indígena. Con la pérdida de la calidad del recurso ellas han visto reducida sus posibilidades de garantizar la salud a su familia”, dice el antropólogo de la Universidad Católica del Perú, Óscar Espinosa, que desde hace unos meses investiga el impacto de la explotación petrolera en dos comunidades de la región Amazónica del Bajo Marañón, afectadas por pasivos ambientales y derrames de petróleo.
En sus primeras indagaciones, Espinosa ha encontrado varios casos de estrés y cuadros severos de angustia en las mujeres. “Las hemos entrevistado y hemos notado que muchas presentan estos problemas. A varias se les ha comenzado a caer incluso el cabello, y eso las asusta porque no entienden por qué ocurre. Y frente a esto no existe para ellas ningún tratamiento adecuado por parte de los centros salud locales”, dice. En varias zonas de la cuenca del río Marañón las mujeres dirigentes asocian la contaminación petrolera al incremento de casos de cáncer y al nacimiento de niños con malformaciones. La falta de respuestas solo incrementa la incertidumbre familiar.
"En la tradición Amazónica, la mujer tiene un papel hegemónico; pero cuando la industria extractiva se instala en alguna zona, la gestión de recursos se altera, se prioriza el desempeño laboral de los hombres y se destruye el rol de la mujer", explica el antropólogo Willie Guevara*, que lleva estudiando la situación de las comunidades indígenas desde hace 30 años. El experto ha llamado a estos impactos: "pasivos subjetivos irremediables".
“A las mujeres indígenas les está costando reacomodarse a las nuevas relaciones productivas que traen estas actividades, dice la viceministra.”
 
La creciente demanda de hidrocarburos impulsó en los últimos 15 años nuevas actividades de exploración y explotación de gas y petróleo en territorios habitados por alrededor de dos millones de indígenas. En la Amazonía que Perú, Colombia, Bolivia, Brasil y Ecuador comparten existen actualmente 81 lotes de hidrocarburos en explotación y otros 246 sobre los que hay interés para la extracción. Juntos ocupan 1,08 millones de kilómetros cuadrados: 15% de todo el territorio amazónico.
En el caso del Perú, el porcentaje de áreas lotizadas para la exploración y explotación alcanza el 60%. Se estima que el 80% de estas concesiones de hidrocarburos están superpuestas a tierras tituladas de comunidades indígenas, lo que ha generado conflictos sociales con la población local. En algunas regiones, como Loreto, afectadas por la contaminación de décadas de explotación petrolera (primero de parte de Oxy y luego por Pluspetrol Norte), han sido las mujeres indígenas las que de manera organizada han explicado sus quejas y demandas a los funcionarios de las Naciones Unidas. “Ellas han expresado que la contaminación les afecta en particular por los cambios ocasionados en la calidad y disponibilidad de agua y los efectos negativos sobre la salud de su familia”, señala el informe del 2014 del relator para pueblos indígenas, James Anaya.
La viceministra de Interculturalidad del Perú, Patricia Balbuena, reconoce esta situación y sostiene que para la mujer indígena el impacto de la industria extractiva es mayor. “A ellas les está costando reacomodarse a las nuevas relaciones productivas que traen estas actividades, y esto, finalmente, influye en las relaciones de género. Los hombres son contratados por las empresas y usan sus sueldos para adquirir bienes de consumo o de alimentos, entonces se desplaza a las mujeres de sus rutinas tradicionales, como el cultivo en las chacras”, dice la viceministra, abogada experta en temas de género, desarrollo y población.

El avance silencioso del VIH

El ingreso de nuevas actividades económicas en las comunidades indígenas que durante años permanecieron abandonadas por el Estado y aisladas del contacto con áreas urbanas, aceleró el intercambio comercial y la migración de sus habitantes hacia las ciudades, sobre todo de los hombres. Como resultado de estos nuevos procesos, a mediados de la década del 2000 se reportaron los primeros casos importados de VIH en población indígena amazónica. Aunque es difícil conocer el impacto cuantitativo a nivel regional (porque varios países no tienen las cifras desagregadas por pertenencia étnica), informes locales señalan que su prevalencia va en aumento.
En las comunidades aledañas al proyecto Camisea, el primer caso de VIH reportado oficialmente data del 2010 y el 2015, según detalla la red de salud local, se identificaon 11 casos solo en mujeres de las comunidades nativas ubicadas dentro del área de influencia del proyecto gasífero. Mario Tavera, asesor del viceministerio de Salud Pública del Perú, opina que no se puede atribuir el incremento del VIH solo a la industria extractiva. “Hay una serie de factores adicionales, como la migración y el intercambio económico, que deberían ser tomados en cuenta en los estudios de impacto de todos los proyectos”, dice.
“A pesar de las millonarias regalías entregadas al Estado Peruano, las estadísticas revelan que la calidad de vida de la población indígena no ha mejorado.”
 
Sin embargo, Carlos Torres Huarcaya, epidemiólogo de la zona de influencia de Camisea, explica que los casos son importados por “los jóvenes indígenas que han empezado a frecuentar centros de diversión nocturna instalados en otros poblados, atraídos por las grandes concentraciones de empleados y obreros desde el inicio de la explotación gasífera”. Para el especialista, uno de los graves problemas en este momento es el tamizaje. "No sabemos cuántos casos más podrían existir porque no hay un protocolo más amplio para identificarlos. Hasta ahora, la mayoría de casos corresponden a mujeres embarazadas que llegan al centro de salud como parte de sus controles", detalla Torres.
Las distancias geográficas y las malas condiciones de infraestructura de los puestos de salud dificultan un eficiente y oportuno diagnóstico. El jefe del programa indígena de la Defensoría del Pueblo, Daniel Sánchez, reconoce las debilidades del Estado: “El sistema de salud no está preparado para atender los casos de VIH en las poblaciones indígenas de la Amazonía. Se debería tener una estrategia específica, que considere intérpretes y una mayor presencia del Estado”. Hasta el año pasado solo cuatro pacientes recibían tratamiento antirretroviral, los otros lo habían abandonado.

Alcoholismo y violencia familiar

En las comunidades próximas al Proyecto Camisea la cerveza reemplazó al masato, la bebida tradicional de los pueblos indígenas en la selva cusqueña. Las cajas de cerveza se amontonan en los puertos fluviales y en las tiendas. Las improvisadas bodegas-cantinas las venden a cualquier hora del día. La red de salud local señala que, aunque no se ha hecho seguimiento a las enfermedades asociadas al alcoholismo, el consumo de cerveza se ha incrementado con los años.
Los hombres ya no cazan, ni pescan, ni se dedican a la agricultura. La mayoría trabaja en actividades relacionadas al proyecto Camisea o a las obras de infraestructura impulsadas por la municipalidad distrital de Echarate. El ingreso de un sueldo modificó la economía familiar. Se pasa de una economía no monetaria a otra monetaria, con todos los impactos sociales que esto supone. En su investigación “Ideas de progreso en los trabajadores asalariados indígenas: el caso de los machiguengas y el Proyecto del Gas de Camisea", la socióloga Cynthia del Castillo confirma que este proceso ha trastocado la vida comunal indígena.
“Las tensiones que se observan a partir del testimonio de los entrevistados -dice la experta- tienen que ver con la apropiación de nuevas prácticas y actitudes a partir del ingreso monetario. Nos referimos al consumo desmedido de cerveza. El hecho de que no todos los entrevistados se mostraran dispuestos a conversar sobre esto, hizo visible la tensión y, paradójicamente, el consciente ocultamiento para hablar del tema”, sostiene la investigadora.
No existen estudios locales sobre violencia familiar y alcoholismo en poblaciones indígenas de la Amazonía, pero la mayoría de mujeres asocia el maltrato familiar al consumo de alcohol.
La viceministra Balbuena advierte con preocupación la ausencia de un seguimiento antropológico sobre el impacto de la industria extractiva. “No hay un dimensionamiento real acerca de este impacto a partir de la incorporación de economías monetarias en los sistemas tradicionales de género, y las rupturas que podrían generarse”, advierte Balbuena.
“Los Estudios de Impacto Ambiental deberían incorporar mayores indicadores sobre los impactos sociales.”
 
¿Qué hacer, entonces? Los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) deberían incorporar mayores indicadores sobre los impactos sociales. “El monitoreo de los proyectos extractivos incide mucho en el impacto a los recursos naturales y a la contaminación que podrían generar, pero no hace énfasis en el impacto social”, sostiene Óscar Espinosa.
La antropóloga Cynthia del Castillo insiste en la necesidad de “un estudio más profundo para tomar nota de las apreciaciones de las cónyuges en cuanto al ‘progreso’ que sus esposos dicen estar viviendo. La mirada desde el individuo que no sale de su comunidad, que se queda al cuidado del hogar, que apoya a su esposo en el negocio emprendido, que no tiene las mismas oportunidades que el cónyuge, puede variar en comparación a los ideales de vida del varón machiguenga”.
Estas nuevas relaciones, así como el impacto en la salud de las mujeres, son temas pendientes para entender la situación de las familias. Los expertos coinciden en la necesidad de revisar los Estudios de Impacto Ambiental y poner un mayor énfasis en los impactos socioculturales. Veinte días después del último derrame de petróleo, en Chiriaco (Amazonas), las mujeres no logran acceder a alimentos de calidad para sus hijos. "Las que pueden, compran pollo en las tiendas, pero las que no tienen dinero continúan comiendo el pescado de los ríos", dice Jania Danducho, de la comunidad de Nazareth, una de las más afectadas por el derrame del oleoducto administrado por PetroPeru y que desde 1996 ha registrado 33 derrames de barriles de petróleo   Articulo de .Nelly Luna Amancio  OJO PUBLICO


COMUNIDAD INDIGENA DE LAS BAMBAS PIDEN HABLAR DIRECTAMENTE CON LA EMPRESA Y EL ESTADO PERU

Comuneros camino a local que les dará cobijo lejos de la intemperie. Foto: Servindi

- Gracias al apoyo de algunas personas ya no pernoctan a la intemperie y de momento ocupan una cochera. Esperan apoyo de la gente. 
 El martes 8 de marzo, cerca de la medianoche, llegaron a Lima procedentes de Apurímac casi cien comuneros de la zona de influencia directa e indirecta del proyecto minero Las Bambas. Ellos solicitan un "diálogo directo entre las comunidades propietarias legítimas de las tierras de la zona del proyecto, la empresa minera y el Estado". 
Hasta ayer sábado el único lugar que les pudo dar "cobijo" fue un parque ubicado en la avenida Nicolás de Piérola, cerca de la avenida Abancay en el centro de Lima.
Llegaron hasta ahí luego de recorrer a pie, en marcha de sacrificio, cientos de kilómetros desde Chalhuahuacho, distrito de la provincia de Cotabambas. En su trayecto hicieron una parada en la ciudad de Arequipa donde dieron a conocer sus principales demandas. 
Anoche, gracias al apoyo de algunas personas, los comuneros que se autoidentifican como pueblo indígena Chanka dejaron de pernoctar a la intemperie y de momento ocupan una cochera ubicada en el cruce de la avenida Nicolás de Piérola con el Jirón Cailloma, a pocas cuadras de donde se ubicaban en un inicio. 
Aunque poca, la ayuda se hizo presente, pero es necesario que más gente se solidarice con ellos. Se trata principalmente de personas dedicadas a la agricultura y la ganadería, algunos se dedican también a la minería artesanal. 
Los interesados pueden llamar al número celular (RPC) 986 432 844 y preguntar por Américo Quispe. Para el jueves 17 de marzo tienen previsto realizar una marcha pacífica con el apoyo de diversos colectivos ciudadanos de la capital peruana. 
Lo que sigue, señalaron algunos dirigentes, es una huelga de hambre en rechazo al proyecto minero de la compañía china MMG Limited (MMG), por desconocer convenios y actuar de mala fe con las comunidades. Como es sabido, el conflicto por el proyecto minero Las Bambas causó el 2015 violentos enfrentamientos que acabaron con la vida de tres comuneros y dejaron varios policías heridos de gravedad. 
Entre las causas del descontento de la población estaba las modificaciones que se realizaron al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto que fue aprobado el año 2011. Por ello, solicitaban la demolición y retiro de una planta de molibdeno y de otras instalaciones por representar un gran riesgo para su salud.
Comuneros frente al Parque Universitario. 

Ausencia de representatividad y diálogo directo

Según explicó Rony Cabrera, vocero de los afectados y quien coordina las acciones en Lima, el denominado Frente de Defensa de Cotabambas, que participa de una Mesa de diálogo con el Gobierno, no representa a las comunidades de la zona de influencia directa e indirecta del proyecto, que son más de 45 ubicadas en las provincias de Cotabambas y Grau. 
"El Frente de Defensa tiene sus intereses particulares que no sabemos cuáles son, pero ellos no cuentan con organizaciones base (...) El Estado está queriendo negociar con el Frente que no tiene nada que ver con los legítimos propietarios de las tierras y que además son los directamente afectados tanto en lo ambiental como en acciones policiales”, explicó. 
Enfatizó en ese sentido que lo que buscan con su movilización a Lima es que el Estado les escuche directamente, algo que a la fecha no logran satisfactoriamente. 
Por el momento, sostuvo, solo algunas familias de la zona de influencia del proyecto han salido ganando con Las Bambas por haberse convertido en proveedores de la empresa. El resto, por el contrario, sufre diversos tipos de abuso, remarcó Cabrera. 
El caso de Fuerabamba grafica la situación que se vive en la zona. Richart Lima Pinarez de la comunidad de Chuykuni, vecina de Fuerabamba, informó que ya el 70 por ciento de los habitantes de esta comunidad ha sido reubicado para dar paso a un tajo abierto, pero que no se está cumpliendo con todo lo que se le ha prometido.
"La empresa anterior (Glencore) firmó convenios con Fuerabamba pero la nueva empresa (MMG Limited) los desconoce, dice que es nueva empresa y no sabe de los acuerdos", sostuvo Lima.
Recalcó además que el 30 por ciento de habitantes que queda se resiste a abandonar y ante ello la empresa ha optado por cortarles el servicio de agua. También habría cercado la zona por lo que los comuneros ahora tienen que pedir permiso para ingresar a sus viviendas. "Nosotros tenemos familia y vamos y eso es lo que vemos", explicó.
Mujeres también participaron en marcha de sacrificio. 

No respetarían a población local

Melchor Vargas Alccahua de la comunidad de Pumamarca, de la zona de influencia directa del proyecto, señaló que han presentado reclamos a la empresa por la contaminación y bulla que genera el paso de vehículos de carga pesada por mitad de su comunidad.
"Nuestra comunidad colinda con el proyecto. Hemos reclamado por la gran polvareda que genera el paso de camiones y nos han respondido con agresiones (...) Meten policías a nuestra comunidad y nos agreden", aseveró. Recalcó que por todo esto, los niños ya no salen a la calle y tampoco quieren ir al colegio. 
De otro lado, acusó engaños y compras fraudulentas de tierras. Richart Lima, de Chuykuni, sostuvo al respecto: "Engañaron a nuestros padres y abuelos y nos compraron tierras a bajos precios".
Agregó que en otros casos, les dijeron que las tierras compradas iban a ser para el levantamiento de campamentos pero que con el tiempo no fue así, sino que convirtieron "los cerros que compraban en botaderos, en sitios de desmonte para la mina". 
Recalcaron que la empresa lleva operando cerca de seis meses y que la contaminación en ojos de agua, manantiales y otras fuentes ya se está dando. Criticaron en ese sentido que el presidente Ollanta Humala haya ido a inaugurar el proyecto a mediados de febrero.
"Humala llegó como un ladrón, con cuatro helicópteros llegó directamente al mismo proyecto sin dar la cara a la población", lamentó Lima Pinarez.

No escuchan pedidos

Según informó Cabrera, hasta el momento se han reunido con autoridades de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y del Ministerio de Energía y Minas (MEM). Los primeros sostuvieron, explicó el vocero, que ya no es posible abrir una nueva mesa de diálogo y los segundos que ya van entregar el cargo y que el tema lo tendría que ver la siguiente gestión.
En ese marco, destacó que lo que ellos exigen es "diálogo directo entre las comunidades propietarias legítimas de las tierras de la zona del proyecto, la empresa minera y el Estado". 
Asimismo sostuvo que piden "la nulidad de cualquier tipo de contrato, concesiones, acuerdos, y cualquier otro elemento que sirva a la minera para decir que ha tenido una buena relación con nosotros", agregó. 
Por lo pronto seguirán gestionando otros espacios de diálogo con el Gobierno, hasta el jueves que tienen previsto una movilización pacífica. El congresista Sergio Tejada los ha apoyado en las gestiones para las reuniones con la PCM y el MEM. La congresista Verónika Mendoza ha ofrecido también realizar gestiones con algunos ministerios. Tomado de SERVINDI.  Servicios de Comunicacion Intercultural.

miércoles, 2 de marzo de 2016

CORTE CONSTITUCIONAL ORDENA AL GOBIERNO COLOMBIANO GARANTIZE EL AGUA A LOS INDIGENAS DE LA GUAJIRA

La Corte Constitucional colombiana ordenó al Gobierno que adopte "de inmediato" un plan definitivo que asegure que las comunidades indígenas del departamento de La Guajira (norte) tengan acceso al agua potable, informaron hoy fuentes jurídicas. 
La sentencia del tribunal se dirige también a losministerios de Hacienda y Vivienda, así como al Gobierno regional, la Alcaldía de Barrancas, la empresa Carbones del Cerrejón Limited y la empresa Aguas del Sur de La Guajira S.A., según un comunicado de la Corte Constitucional.
La decisión fue tomada en respuesta a una acción de tutela (recurso de amparo) de las comunidades afrodescendientes que conforman el Consejo Comunitario Negros Ancestrales de Barrancas, que argumentaron que la empresa Cerrejón y las autoridades no han cumplido con el plan de reasentamiento ordenado por el Gobierno en función de los derechos ancestrales de los nativos.
El nuevo plan deberá tener en cuenta los planteamientos generales de las políticas que "en materia de agua se hayan trazado, pero tales lineamientos han de ser ajustados para amparar un mínimo vital de agua que asegure la dignidad de las comunidades ancestrales en La Guajira", agregó la información.
La Corte señaló que ese plan debe ejecutarse en un máximo de dos años, tiene que establecer fechas y plazos específicos y precisos "que permitan a las comunidades indígenas y tribales, hacer un seguimiento del desarrollo del plan".
El tribunal también manifestó que se deben diseñar mecanismos de control y evaluación, que permitan dar cuenta del avance de las obras.
Además, deben prever un porcentaje adicional de agua "que garantice el desarrollo de procesos productivos y permita que los miembros de los pueblos interesadoseliminen las diferencias socioeconómicas" que existen entre los indígenas y el resto del país.
"El plan definitivo de abastecimiento y suministro de agua potable que se diseñe concederá espacios de participación efectivos y reales, durante sus etapas de elaboración, implementación, evaluación y control, con losrepresentantes de los pueblos indígenas y tribales del departamento de La Guajira afectados por la escasez de agua", agregó la información

ATENTADOS AMBIENTALES DE EMPRESAS ESTATALES Y PRIVADAS EN LA AMAZONIA PERUANA. LARGA HISTORIA


Imagen: El Comercio

El actor Leonardo DiCaprio, reciente ganador del premio Oscar por su actuación en "El Renacido", llamó la atención del Gobierno peruano por su cuestionable desempeño ante los derrames de petróleo de la empresa estatal Petroperú, reportados hace más de un mes en Amazonas y Loreto, en la selva norte del país. 
A través de su cuenta de Facebook, con más de 15 millones de "Me gusta", DiCaprio calificó ambos vertidos de "devastadores", por lo que pidió a sus seguidores suscribir lapetición de Amazon Watch que solicita la limpieza de todo el hidrocarburo derramado y el apoyo a las comunidades nativas afectadas. 
"Perú debe respetar los derechos humanos y el medio ambiente y detener todas las operaciones petroleras en las zonas afectadas hasta que se sustituya la tubería", se lee en la petición de la organización ambientalista, dirigida al presidente del Consejo de Ministros de Perú, Pedro Cateriano Bellido. 
El actor, nominado cinco veces al Oscar, escribió por su parte: "Es tiempo de proteger la Amazonía, personas indígenas y nuestro clima global”.  
No es la primera vez que el actor de 41 años se pronuncia a favor de los pueblos indígenas o el medio ambiente. Es conocida su trayectoria produciendo cintas sobre el cambio climático y temas afines. 
Precisamente el domingo, que fue la entrega de los premios Oscar, DiCaprio llamó la atención sobre el valor del planeta, de las poblaciones indígenas y el enorme peligro del cambio climático.